CAMINO DE PERFECCIÓN: Amigos "fuertes" de Cristo

Espero que no nos asuste el título de la obra, pues entre los escritos de Santa Teresa de Jesús, Camino de Perfección es quizás el más pedagógica y humano. A través de estos "avisos y consejos", como ella misma llamó con simplicidad a su libro, se exponen con claridad y cercanía las bases de la oración, que para ella es camino real de amistad.

La invitación es a ser "amigos fuertes" de Cristo, con una determinada determinación de seguirle, así se hunda el mundo, hasta llegar a gustar, si Dios así lo quiere, la corriente de aguas vivas que mana del corazón poseído por la gracia, en un camino que nos exige desprendimiento, humildad y sobre todo un fuerte compromiso de amor fraterno. Rezando vocalmente de tal forma qué entendamos qué le decimos a Dios, quién se lo dice y cómo se lo decimos.

Esta oración con consideración nos va llevando a la oración de recogimiento, pues adentro, en el más profundo centro, somos habitados por el Dios vivo, y la puerta de todas las bendiciones que recibimos es la divina humanidad de Cristo, por lo que siempre hemos de traerle a nuestro lado como compañero de camino, como el mejor de los amigos. Esta sabiduría de la amistad va brotando en el libro a través de las palabras de la oración cristiana por antonomasia: el Padrenuestro, que ella comenta desde su experiencia de mujer orante, en esos "tiempos recios" que le tocó vivir.

¡Qué oportuno el testimonio de Teresa de Jesús! Pues orar es "tratar de amistad con quien sabemos nos ama", una relación personal con Cristo, y por Cristo, en el Espíritu, con el Padre. ¡Qué gran sentido de la dignidad humana en estos tiempos nuestros también difíciles! Ojalá nos sintamos llamados en este hoy que nos toca vivir a ser los "amigos fuertes" de Cristo del siglo XXI, pues como dice el propio Jesús: " A ustedes les he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre se los he dado a conocer" (Jn. 15, 15)

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