Excelente mensaje. Sí, definitivamente, hay que atreverse, dar el primer paso, ...y perdonar.
La Navidad nos convida a reunirnos en familia, y ello a pesar de las diferencias que a veces surgen entre las personas que están cerca,...
Perdonar es siempre una decisión valiente, liberadora, que nos ayuda a crecer como seres humanos, y cura las heridas del corazón.
Hay familias heridas por los resentimientos, ambientes "cargados", caras largas,...Los que más lo sufren son los niños y las niñas,...
Sí, desde el portal de Belén el Señor Jesús nos invita a perdonar,...quizás nuestro ofensor no lo merezca, pero no lo hagamos por un simple acto de "justicia", el bien del que perdona es, sobre todo, para la persona misma, que se siente aliviada del peso del rencor.
Perdonar nos rejuvenece.
Perdonar trae un aire fresco a nuestra casa, y alivia el corazón, y nos da una alegría profunda.
El Espíritu Santo viene en nuestra ayuda si se lo pedimos: "Concédeme, Espíritu Santo, la gracia de poder perdonar en el nombre de Jesús a esta persona que me ha herido. Amén"
Pidamos a Jesús por la reconciliación de las familias por estas fechas navideñas, para que podamos rezar con fe: "perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" ( Mt. 6, 12)
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