Padre, en el Santo Nombre de Jesús, Resucitado de entre los muertos, comenzamos este día nuevo.
Padre, que seamos sembradores de tu Palabra, dóciles, alegres, creativos, obedientes.
Que nos dejemos conducir por la fuerza y el poder del Espíritu Santo, que él anime nuestro ministerio de enseñanza con sus dones y carismas.
Que vivamos unidos a Cristo Jesús, como el sarmiento al tronco de la vid, para que demos los frutos que esperas de nosotros.
Bendice, Padre de misericordia, a nuestro instituto, a cada uno de los alumnos y alumnas, a los compañeros profesores y profesoras, toma nuestras vidas y derrama la gracia sanadora del amor de Jesús.
Protégenos con su sangre de todo mal, y haz que su nombre bendito esté siempre en nuestros labios y en nuestro corazón, como un escudo, como una medicina, como una bendición.
Gracias, Padre, Gracias, porque tu Hijo amado nos ha prometido que cuánto pidamos en su nombre nos es concedido.
Con María, la madre de Jesús. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario