Paul Gauguin (1848-1903), el genio francés de la pintura postimpresionista, pintó en 1897, en la isla de Tahití, un singular cuadro titulado: "¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? ¿Adónde vamos?", un lienzo de gran tamaño que da cuenta del ciclo de la vida: del nacimiento a la muerte. El pintor, que atravesaba un período difícil de crisis personal, lo consideraba su legado al final de su carrera artística: "He hecho una obra filosófica temáticamente similar al Evangelio"
En medio del paisaje tropical de Tahití se despliegan una serie personajes que van recorriendo toda la escena en una búsqueda constante por el sentido que sólo culmina con la muerte.
Estas preguntas por el significado de la existencia, y por el destino que nos aguarda, bullen dentro de cada corazón humano. Son interrogantes que remiten siempre, en última instancia, a la más radical de todas las preguntas: la pregunta sobre Dios.
Son, qué duda cabe, las grandes preguntas de la vida. Ellas siguen abiertas hoy igual que ayer.
El hombre constituye para sí mismo un misterio, un enigma que ha de ir resolviendo mientras camina.
La clase de Religión debería acompañar a los jóvenes en ese despertar de la conciencia ante las "grandes cuestiones" que se debaten en el espíritu humano, y, al mismo tiempo, mostrarles la respuesta que da el misterio de Jesús de Nazaret: en él descubrimos nuestra identidad más profunda de hijos y hermanos, nuestra dignidad.
En Jesús la pregunta de futuro que late en nuestros corazones es iluminada por la experiencia de la Resurrección.
¿Podemos hacer oídos sordos a las preguntas sobre el sentido? Sí, todo en la sociedad conspira para que no nos escuchemos por dentro, para que vivamos simplemente en la piel, y poco más.
Pero el hambre está ahí, en lo profundo del corazón.
Para los que quieran seguir profundizando en el significado del cuadro les dejo este enlace:
Marcelo me alegro de volver a verte por estas redes, ... si debemos reflexionar ,estar atentos a ese sentido de la vida y la clase de religión es una herramienta que nos permite empezar ese camino con Jesús porque nos ayuda al sentido de nuestras vidas, un abrazo
ResponderEliminar¡Beatriz!. mucas gracias, eres un sol,.....retomamos la marcha, con estos vientos nuevos que nos vienen de junio,... un fuerte abrazo
EliminarMe alegro de volver a leerte y encontrarte renovodo de blog y supongo que también por dentro. Mucho ánimo. Un saludo desde la isla vecina.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo, aquí estamos otra vez, intentando empezar de nuevo a ver que sale, que el Señor nos renueve por dentro, sin duda lo más importante. Un abrazo
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