Un aguinaldo venezolano de Otilio Galindez, e interpretado magistralmente por la Cantoría Alberto Grau.
La letra de esta sencilla canción tiene un sentido profético: el centro de las celebraciones navideñas es el nacimiento de Jesús en Belén. Todo lo demás es, sencillamente, accesorio.
Lo voy a decir como lo siento: en muchos ambientes se nos anuncia una Navidad pagana, una Navidad donde no se nombra a Jesucristo, una Navidad donde se omite el referente cristiano de estas fiestas.
Y tal y como dice el canto, con su lenguaje poético, la estrella llora triste, la mula y el buey se marchan olvidados, junto con los reyes,...
Una Navidad sin el Niño Jesús es hueca.
Una Navidad sin el Niño Jesús no tiene sentido. Es como celebrar una fiesta de cumpleaños y no invitar al cumpleañero
Señoras y señores, si el nacimiento de Jesús, el Mesías, no es el motivo de su celebración, no lo llamen Navidad.
Por eso cuando me felicitan con el genérico Felices Fiestas, yo respondo diciendo: ¡Feliz Navidad!
Porque decir ¡Feliz Navidad! es declarar la razón verdadera de la fiesta que celebro: la natividad del Señor Jesús en Belén.
@MarceloMartín
@MarceloMartín
Llego tarde a este post. ¡pero que refrescante leerlo! Pienso exactamente igual.
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