El 8 de junio del 2010 comencé la aventura de este blog, me estrené con una sencilla entrada dedicada al Espíritu Santo: ¡ Ven, Espíritu Santo!, a él encomendaba este proyecto, que fuera un espacio para compartir recursos y experiencias, al calor de mi labor como profesor de Religión, donde además tuvieran cabida mis pequeñas reflexiones personales, en diálogo siempre con la historia que me toca vivir, con los hombres y mujeres de mi tiempo, creyentes o no creyentes, con quienes comparto las alegrías, las lágrimas, y las esperanzas del caminar humano.
En este blog he sido muchas veces directamente confesional, he hablado de mi fe en el Señor Jesucristo y de mi amor a la Iglesia Católica. Lo he hecho en una época, y en un país, donde declararse católico en público se ha ido convirtiendo cada vez más en una especie de suicidio social. Muchos viven su fe católica en el armario, no quieren exponerse al rechazo de los demás. Quizás sea ese el propósito de ciertos grupos de presión, que desaparezcamos de la vida pública, que seamos cristianos si así nos place -parece que por ahora nos dejan- pero que estemos calladitos y no hagamos ruido.
Pero el Evangelio no dice que vivamos la fe con disimulo, sino que nos exhorta a anunciar sobre los tejados aquello que se nos comunicó en el secreto del aposento. No podemos callar, amigos, y aunque nos endilguen toda clase de adjetivos, sigamos adelante, pues nos jugamos en ello nuestra fidelidad a Jesús.
Un blog cristiano es una especie de tejado del siglo XXI.
En todo este tiempo he seguido sintiendo la necesidad de hacer presente el nombre de Jesucristo en medio del torbellino del Internet: anunciar la buena noticia en el crucigrama de calles del continente digital. La tarea es urgente. No es tiempo, repito, de callar.
Hoy, después de estos 4 años como bloguero, y de varios meses sin actualizar la bitácora, coincidiendo con la fiesta de Pentecostés, quisiera empezar de nuevo, y como hice en el 2010, consagrar este blog al Espíritu Santo, que él me asista cada vez que me ponga a escribir para la página, que conjure de mi corazón el cansancio que a veces siento, que me ayude a estar atento, abierto a la novedad de cada día, para que sea yo testigo de Cristo Resucitado, ...en Jerusalén, en Samaría y hasta los confines de la red de redes que es el Internet.
Aprovecho para dar gracias a Dios por las bendiciones que ha derramado a través de esta página, agradecer también a tantas personas que me han acompañado en la aventura de escribir un blog, por sus palabras de apoyo, por el testimonio de su fraternidad. Sin ellos no hubiera podido ¡Qué Dios les bendiga!
Para celebrar este aniversario he subido todas las portadas que a lo largo de estos años han encabezado el Blog de Marcelo,...algunas sólo se quedaron en simples ensayos, pero igual las he querido compartir porque todas ellas me recuerdan el camino que he ido recorriendo en mi aprendizaje como bloguero,.... ¡Qué las disfruten!
¡Estimado Marcelo! Paz y Bien.
ResponderEliminarQuerido maestro y amigo en la red. Sé bienvenido de nuevo al encuentro virtual y enriquecedor de la blogosfera, donde un buen día te hiciste el encontradizo y me tendiste una mano para que yo también levantara el vuelo de compartir vida y trabajo en el blog. Ya te echaba de menos. Me alegra volver a encontrarte, justo en la fiesta de Pentecostés.
Que el Señor te bendiga y que el Espíritu Santo te colme de sus dones.
Buen fin de curso. Un fuerte y fraterno abrazo.
José Manuel
¡Muchas gracias, amigo, por tus palabras! Es cierto todo lo que dices, en este camino nos hemos animado mutuamente, y hemos crecido juntos en la fraternidad "virtual" de los hijos de Dios,... ¡Qué el Señor que comenzó esta obra buena, él mismo nos ayude a renovarnos siempre y a seguir navegando! Un abrazo desde estos mares de Canarias, y feliz fin de curso para ti también
EliminarMarcelo
Marce preciosa tu entrada y felicitarte mi Enhorabuena por el trabajo y la labor que has hecho en estos 4 años con tu blog Felicidades!!, u abrazo fuerte desde mi brillo del mar
ResponderEliminarGracias, Beatriz, eres un sol de primavera que apunta ya hacia la calidez del verano, que tu verso marino nos ayude siempre a navegar por estos mares de la vida. Un abrazo grandote, y por cierto Feliz cumple!
EliminarMarcelo
Me alegro muchísimo de que vuelvas con ganas de comunicar, de anunciar y gritar. Desde la isla vecina seguiré escuchándote. Mucho ánimo y un fuerte abrazo en el Espíritu.
ResponderEliminarGracias, amigo, vamos aprendiendo unos con otros, y animándonos en el camino, este año me he despistado un montón, lo cotidiano se ha ido adueñando de mi agenda, pero hay que abrir claros en el bosque de los días, y mantener la vista abierta sobre el horizonte, un abrazo grandote desde estos sures tinerfeños,...
EliminarMarcelo