Un excelente libro de Alejandro Londoño sobre el tema de la paz, muy útil para la pastoral juvenil, y también en el marco de la clase de Religión.
Para fomentar en los alumnos y alumnas el valor de la paz, la solidaridad y la justicia, que están en las entrañas mismas de la buena noticia cristiana, no bastan las palabras. A veces me atrevo a pensar que nuestra educación ha abusado, precisamente, de los discursos, compuestos por interminables palabras,... será por eso que los profes somos tan machacones requiriendo la escucha de nuestro, en ocasiones, sufrido auditorio.
Trabajemos el tema de la Paz desde un modelo más activo, práctico y puntual. Propongamos a los chicos y chicas un pequeño proyecto, solidario y alternativo, que sea realista, participativo y que les ayude a conocer su propio mundo, a relacionarse con el entorno y a vivir los valores que queremos enseñar.
En este propósito educativo el libro que les propongo puede servir de ayuda, porque une a la reflexión, bíblica y social, la acción y el compromiso que se derivan de la misma.
Una acción que no se nutra del pensamiento reflexivo, pierde su intencionalidad transformadora y educativa. Además, es ciega, no sabe a donde va, y cuales son las razones de su objetivo.
Una reflexión teórica que no empuje a la acción, no genera cambios, y, por tanto, se limita a suministrar información, y poco más.
Por eso, todo unido es lo mejor: Acción-reflexión-acción. Es lo que algunos teólogos latinoamericanos llaman la primacía de la praxis.
Movamos nuestro corazón, y nuestras manos, y trabajemos por la paz, en el pequeño radio de acción de nuestra aula, en las pequeñas batallas diarias de la docencia,...
Y para que nuestro actuar sea eficaz, pidamos al Señor que por su Espíritu Santo lleve a buen puerto toda obra que empecemos en su nombre, sirviéndole con alegría con los dones que él ha puesto en nuestra manos. Amén.
PARA CONSTRUIR LA PAZ: DESCARGAR
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