
Los sacramentos - Dijeron algunos. No, porque ritos sacramentales hay en todas las religiones, aunque se interpreten de distinta manera.
La oración - Señalaron otros. Pero luego se dieron cuenta que todas las demás religiones también rezaban, individual y colectivamente, a su Dios.
Los mandamientos - Propuso un chico, uno de los más espabilados de la clase,...Vale, sí, pero también los judíos tienen el decálogo, y además todas las religiones tienen un código ético que marca la vida de sus seguidores.
Hasta que una chica, levantando tímidamente la mano, dijo al fin: - Yo creo que es el Amor, por lo menos el amor al prójimo,...´
¡ Sí!, eso sí, porque si bien es cierto que en todas las religiones se recomienda hacer el bien a los semejantes, en el caso del cristianismo el Amor es el criterio definitorio de la condición de seguidor de Jesucristo.
Para el cristianismo, todo el bien que hagamos a los demás, lo hacemos al mismo Jesús, que se ha encarnado, se ha hecho persona humana como nosotros y nosotras, y se hace presente en el rostro concreto de nuestros hermanos y hermanas.
Todavía con el sabor de la discusión de clase, me tropecé con la viñeta de Cortés, y, mira por donde, recibir a los pobres, o no recibirlos de plano, se traduce en acoger o no acoger al propio Jesús, vivo y presente en el sacramento de los pobres.
Porque como dice el mismo Señor: "En esto conocerán todos que son discípulos míos, si se aman los unos a los otros" ( Jn. 13, 35).
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