sábado, 13 de noviembre de 2010

EL ESPÍRITU SANTO EN LA BIBLIA

El libro El Espíritu Santo en la Biblia, cuadernos bíblicos nº 52, aborda el estudio del Espíritu Santo a lo largo y ancho de la revelación bíblica, de una manera pedagógica, actualizada y sencilla, escrito en colaboración por varios especialistas en exegesis, sobre todo franceses.

El Espíritu Santo es Dios mismo, como Señor y dador de la vida, aleteando sobre las aguas primeras del Génesis.





El Espíritu Santo es Dios mismo, como la fuerza que habla por la voz de todo el profetismo de Israel. Un hablar de Dios que es, sobre todo, dabar, poder divino penetrando las entretelas del corazón humano.

El Espíritu Santo es Dios mismo, manifestación de la sabiduría divina.

El Espíritu Santo es Dios mismo, la gran promesa mesiánica, Dios que se dona, y cubre con su sombra el seno de una Virgen, y realiza el milagro de los milagros, la Encarnación del Verbo.

El Espíritu Santo es Dios mismo, realizando en nosotros la justicia de la Ley, venciendo el poder de las tinieblas y el pecado, y revistiéndonos de la gloria victoriosa de la Pascua.

El Espíritu Santo es Dios mismo, arrancando nuestro corazón de piedra, llenando de carne nuestros huesos secos. Es el autor de la nueva creación y principio de la vida nueva.

El Espíritu Santo es Dios mismo, revelando a Jesucristo a los hombres y mujeres a lo largo de la historia, embelleciendo a la Iglesia con carismas, suscitando ministerios y servicios para la edificación del Pueblo de Dios.

El Espíritu Santo, que procede del Padre y del Hijo, es la gran promesa del Nuevo Testamento.

"Envías tu Espíritu y son creados, y renuevas la faz de la tierra" (Sal. 104, 30)

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