La historia de la teología, disciplina a la que no dediqué mucho tiempo en los años de mi formación teológica, siempre ha despertado mi curiosidad.
Quizás porque percibo que la comprensión de la Revelación, y la captación de nuevos significados y matices en el mensaje cristiano, responde en gran medida a las circunstancias históricas en que los hombres y las mujeres reflexionan sobre su fe, y dialogan con la cultura.
La obra Historia de la teología, de José Luis Illanes y Josep Ignasi Saranyana, hace un recorrido por la historia del pensamiento teológico desde el siglo IX hasta nuestros días, exponiendo las distintas concepciones sobre el quehacer teológico, el método para hacer teología, los fundamentos, los problemas de la Iglesia y de la sociedad, los principales representantes.
Pero no se limita a una mera presentación de nombres y fechas, intenta aportar a su vez una comprensión del pensamiento predominante en la mente de teólogos y pensadores cristianos, y su relación, no exenta muchas veces de tensiones y conflictos, con la sociedad en general, y con la misma Iglesia.
Leyendo el libro nos damos cuenta que el oficio de pensar la propia fe, y dialogar con la sociedad y con la cultura, no siempre ha sido tarea fácil, ni mucho menos.
La historia del pensamiento cristiano nos da testimonio de esos hombres, y en algunos pocos casos, lamentablemente, también mujeres, que han encontrado en las fuentes de la Revelación que nos ha transmitido la tradición, una nueva luz para comunicar la novedad de Cristo, la reflexión de un aspecto del misterio de Dios y de la salvación, que favorece la comprensión de la gracia de la fe, y sirve de puente con la cultura y con la historia.
Porque esta claro que la teología está siempre al servicio de la evangelización. Que Cristo sea conocido, que la salvación alcance a todos los hombres y mujeres de este mundo, que el proyecto de Dios, de fraternidad y justicia, se realice, y que los seres humanos tengamos una vida digna, acorde al querer de Dios, manifestado en Cristo Jesús.
Sí, hoy más que nunca, la teología está llamada a cumplir su misión profética, pastoral, e incluso espiritual, en su servicio a la Iglesia del siglo XXI, y a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Que el Espíritu Santo suscite en la Iglesia muchos pensadores y pensadoras que bebiendo en los manantiales vivos de la Palabra, sepan iluminar los caminos de la historia, valientes herederos de esta larga tradición de siglos, de pensamiento y de reflexión, que nos ofrece la teología cristiana.
HISTORIA DE LA TEOLOGÍA : DESCARGAR
Gracias por tomarse el tiempo de compartir tan importe recurso. Dios les bendiga.
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