Mensaje de Navidad de 1997 del Canal venezolano Venevisión, una mezcla de aguinaldos, folklore y bellas vistas de la tierra de Bolívar, oriente y occidente, los andes y, sobre todo, la llanura inmensa, quizás lo más emblemático del sentir de Venezuela.
En esta tarde, viendo estos vídeos a 13 años de distancia, no puedo menos que reconocer la sensación que tengo de haber "perdido" un país, y no lo digo por vivir lejos, en Tenerife, que también es mi querida patria, sino por el rumbo que en estos últimos diez años ha tomado la historia de Venezuela. Sí, tengo un sentimiento de que nos han arrebatado cosas sagradas, que tienen que ver con la dignidad de un país, con su futuro posible, con la ilusión de vivir y soñar de sus habitantes.
Los sentimientos, ya se sabe, no se discuten, se viven, y ya está.
Pongamos en manos de Jesús, Señor de la historia, bajo la protección de la Virgen de Coromoto, los destinos de Venezuela. El Señor ilumine, desde la humildad de Belén, el cercano 2011.
Un abrazo fuerte a mis hermanos y hermanas de Venezuela, tengamos entre todos toda la esperanza que podamos soportar.
Feliz Navidad a los venezolanos y las venezolanas que nos visitan.
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