Una producción audiovisual con un mensaje contundente: La violencia y el abuso contra las mujeres a través de las nuevas tecnologías. Aunque está en inglés, me parece que es fácilmente comprensible en otros idiomas.
Nadie duda de las enormes ventajas de las modernas tecnologías derivadas del desarrollo de la telefonía móvil y el Internet, sin embargo el ciberespacio constituye un medio propicio para el maltrato y la violencia de género, y también hacia los y las menores.
Una situación de abuso puede convertirse en ciberacoso, esa nueva, y muy peligrosa, forma de maltrato a través de la pantalla del ordenador, y que puede traer serias consecuencias en la vida personal y social de las víctimas del mismo.
Evitar el ciberacoso: Importancia de la educación
Para prevenir una situación de ciberacoso, que según un reciente estudio de Bitdefender afecta a 9 de cada 10 familias españolas, es tarea de padres y maestros educar en el uso de la RED, para lo cual hemos de conocer nosotros mismos su funcionamiento, y supervisar la participación y el uso que hacen los menores de los diferentes medios informáticos y de telecomunicaciones.
¿Cuántos padres se han sentado con sus hijos o hijas a explicarles, o a compartir con ellos, cómo funcionan, por ejemplo, las redes sociales más conocidas como el Tuenti o el Facebook? Lamentable, según puedo constatar en mi trabajo de profesor, pocos.
Yo mismo he descubierto, conversando con los alumnos y alumnas, que algunos de ellos creen saber cómo proteger sus cuentas en las redes sociales, y quién tiene acceso a sus datos personales, pero en realidad desconocen las posibilidades de configuración que ofrecen dichas redes, y los sistemas de seguridad que les permiten controlar su cuenta.
Es preferible educarles y hablarles claramente sobre los peligros de participar en las redes sociales y en otros programas de mensajería instantánea, que mirar para otro lado, y exponerles a que se conviertan en víctimas de los acosadores informáticos, a través de amenazas, insultos, hostigamiento, humillaciones, etc.
Consejos útiles para la prevención del maltrato a través de la Red:
1. Conocer el funcionamiento de los programas, especialmente la configuración de seguridad, para controlar el acceso a nuestros datos personales.
2. No suministrar nunca información personal de carácter privado como el número de teléfono, la dirección del domicilio, etc.
3. No dar informaciones sobre el período de tiempo que vamos a estar solos en casa, si salimos o no de vacaciones, los adultos que nos acompañan, etc.
4. Evitar que los ordenadores con acceso a Internet se ubiquen en las habitaciones privadas de los chicos y chicas. Es preferible que se conecten en lugares de la vivienda que sean de libre acceso para todos y todas, como el salón principal, o un lugar abierto de estudio.
5. Establecer un horario para el uso de las redes sociales y del Internet. El acceso a la Red debe tener un límite de tiempo.
6. En la medida de lo posible, conocer las claves de acceso a las cuentas de los menores de la casa. Expliquémosles que se trata de su propia seguridad. Establezcamos acuerdos sobre nuestro acceso a su información personal: avisarles antes, etc. Fomentar el valor de la confianza y la responsabilidad personal.
7. Agregar a nuestros contactos sólo a personas que conozcamos, ya sea por referencia de otros contactos, o, mejor, personalmente.
8. Ser prudente a la hora de subir públicamente fotos o vídeos personales, que puedan ser descargados por terceros, y manipulados informáticamente. Es preferible buscar otros medios más seguros para intercambiar estos archivos, como el correo electrónico o un mensaje privado. Aún en estos casos la seguridad nunca es completa: ¡seamos precavidos!
9. Evitar el uso de la redes o mensajes de texto para solucionar diferencias personales. No recurrir nunca a los insultos a través de medios informáticos. Si alguien nos insulta o amenaza, darle de baja inmediatamente de nuestros contactos, y, lo más importante: ¡denunciarlo!
10. Finalmente, si alguien nos acosa, o hace un uso inapropiado de nuestros datos personales, o somos fotografiados o filmados sin nuestro consentimiento, denunciémoslo inmediatamente a la policía, al defensor del menor o a un adulto responsable, sean los padres o algún maestro.
En ningún caso permitamos que nos acosen a través de la Red, ni permanezcamos pasivos sin conocemos a alguien que es víctima de una situación de abuso o maltrato a través de los medios informáticos.
Es bueno saber que el ciberacoso es un delito en toda regla, y que si bien es cierto que se ampara en el anonimato que ofrece el Internet, también es verdad que toda conexión tiene una dirección IP que la identifica, por lo que tarde o temprano el acosador es localizado, de allí la necesidad de denunciar.
En Canarias, la Consejería de Educación ofrece un teléfono para la atención de situaciones de acoso: 901.93.03.03.
Para más información puedes consultar la página web del programa: Podemos ayudarte
Las TIC y la violencia de género y al menor, un buen tema para reflexionar con los alumnos y alumnas en la clase de Religión.
Excelente entrada Marcelo, te felicito, hoy en día hay que tener demasiado cuidado con este medio de comunicación, no sólo los chicos, nosotros como adultos también debemos ser cautelosos, nunca falta un loco suelto acosador, abundan en las redes. Compartí tu enlace en mi twitter para que otros lean esta entrada. Saludos, Lili.
ResponderEliminarLili, gracias por tu comentario, si a mi también me preocupa porque observo con la facilidad con que los chicos tienen acceso a todos los recursos de la red, con sus ventajas pero también con sus peligros. Y de hecho, la campaña del vídeo que colgué estaba pensada para los adultos, que igualmente podemos ser víctimas de algún acoso. Mientras mejor informados estemos mejor,
ResponderEliminar¡Gracias por compartir esta información por Twitter!
Un saludo