Jesús, el hombre verdadero: Eduardo Gatti

La canción Hombre Verdadero, del cantautor Eduardo Gatti, nos llega siempre al corazón. En ella se testimonia la experiencia fundante de la fe: el encuentro con la persona de Jesús de Nazaret.

El canto lo conozco desde que estaba joven, y es quizás en ese contexto de búsqueda y desafío de la juventud, donde adquiere todo su significado.

Si prestamos atención a la letra, nos damos cuenta que se trata de una confrontación entre dos maneras de entender la propia existencia: uno que viene de afuera, ese modelo que "nos quieren imponer", y el modo desconcertante del Maestro de vivir su propia humanidad.

En Jesús de Nazaret todos y todas estamos llamados a encontrar el significado más profundo de nuestra vida, la identidad que fundamenta nuestra dignidad: ser hijos e hijas de Dios,  hermanos y hermanas los unos de los otros, invitados a construir la fraternidad, viviendo los valores del Reino de Dios: el amor, el perdón, la solidaridad, el servicio, la misericordia,...

El cristianismo más que una doctrina religiosa, es, sobre todo, una manera de vivir la existencia, al estilo y según los criterios de Jesucristo.

Ser cristiano es ser plenamente humano, como lo ha sido nuestro Señor

En el carpintero de Nazaret, en sus gestos y palabras, en sus opciones de vida, Dios ha revelado el sentido de la vida.

Dios del pan, Dios del madero: ¡qué frase tan bonita!

Una canción muy apropiada para reflexionar y compartir en la clase de Religión.

Hombre Verdadero

Yo no sé qué está pasando
parece quieren cambiarme
a ese hombre que llevo dentro
y que vive en cada gente.
Yo no sé si ya no escucho
o si es El quien me habla menos
lo que siempre fue su canto
hoy siento que es mi llanto.

El hombre que yo conozco
no es de espuma y vanidades
siempre libre y verdadero
son sus ojos diferentes.
Cuando llama es un susurro
cuando calla una tormenta
una brasa cuando ama
cuando siente es un torrente.

Eres Jesús el carpintero
el de alegrías y quebrantos
de pobres y afligidos
de mi canto y el de tantos.

Jesús amor, Padre, ternura
Dios del pan, Dios del madero,
Señor de la esperanza
eres el hombre que yo espero.

El otro, el que quieren imponerme
es de piedras y mentiras
sólo compra, suma y vende
es de hielo y amargura.
Yo no quiero parecerme
a eso que llaman el hombre
el hombre es uno y desde siempre
en El creo y quiero verle.

Eres Jesús el carpintero…
Padre, amigo hermano bueno
el de alegrías y quebrantos
de pobres y afligidos
de mi canto y el de tantos.
Jesús, amor , Padre, ternura

Dios del pan, Dios del madero
Señor de la esperanza
eres el hombre verdadero”

Eduardo Gatti