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Masaccio - La Trinidad |
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Alberto Durero - La adoración de la Santísima Trinidad |
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Desconocido - Museum of Folk Life and FolK Art (Austria) |
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Botticelli - La Trinidad |
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Francisco Caro - La Trinidad |
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Andrei Rublev - La Trinidad |
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Farid - The Holy Trinity |
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Stephen Taylor - The Holy Trinity |
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Silvia Caro - La Santísima Trinidad |
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Lucca Rossetti - La Trinidad |
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Anónimo - Ayuntamiento de Galdar (Gran Canaria) |
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El Greco - La Santísima Trinidad |
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Ribera - La Trinidad |
Hoy celebramos el domingo de la Santísima Trinidad, el misterio de los misterios del cristianismo, aquel que define el ser mismo de Dios, su unidad indivisible en tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Para celebrar esta fiesta he reunido una pequeña colección de pinturas de distintas épocas y tendencias artísticas, alusivas al misterio trinitario.
El esquema que más se repite es la iconografía tradicional: el Padre, representado como un hombre maduro que recibe a Jesús, el Hijo, quien muestra los signos de su humanidad, especialmente los de su pasión dolorosa. Entre ambos, la presencia amorosa del Espíritu Santo, casi siempre significada a través de una paloma.
En algunas pinturas, especialmente en las de la tradición oriental, el Padre y el Hijo miran en una misma dirección. Sus ojos se encuentran en el Espíritu: el Amor del Padre y el Hijo.
En otras, por ejemplo en el arte contemporáneo, se enfatiza la comensalidad de Dios, la invitación que se nos hace a participar del ágape trinitario. Al Padre, por el Hijo, en el Espíritu Santo.
En unas y otras observamos que el Dios cristiano no es la soledad absoluta de los monoteísmos radicales, sino que se revela como una verdadera familia, una comunidad abierta de amor, encuentro y diálogo.
En realidad, detrás de cada propuesta pictórica hay una teología trinitaria, una interpretación contextualizada del misterio de Dios, tal y como se nos ha revelado a través de la Historia de la Salvación y es transmitido por la Iglesia.
Conocer a Dios no es un mero ejercicio intelectual, es, ante todo, una gracia de salvación y liberación que se experimenta al encontrarse y seguir a Jesucristo.
Jesús es siempre la puerta. Por Él conocemos al Padre, y somos sumergidos en el fuego-amor del Espíritu Santo.
Estas pinturas son un buen ejemplo de ese diálogo ininterrumpido que ha existido siempre entre la fe y el arte, un tema que está presente en las programaciones de la asignatura de Religión de la ESO y el bachillerato, y que promueve la competencia artística de los alumnos y alumnas, entre otras.
soy artista plástica, con un sincero sentido espiritual, y quiero por medio de mi obra expresar este sentimiento al que nos lleva nuestra FÉ, nuestra historia religiosa. hice una serie utilizando los cuatro elementos, y los signos zodiacales de cuatro personajes de Nuestra Santa Madre Iglesia: Santa María Madre de Dios, Santa Teresa, San Agustín y San Juan Bautista.. Ahora estoy investigando para plasmar La Santísima Trinidad y además de estas magníficas obras encontré además una frase que me lleva a reflexionar sobre la idea en creación de mi obra:"JESÚS ES SIEMPRE LA PUERTA, POR ÉL CONOCEMOS AL PADRE Y SOMOS SUMERGIDOS EN EL FUEGO-AMOR DEL ESPÍRITU SANTO" Mil gracias!
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