Últimamente mi Venezuela está más macondiana y kafkaina que nunca: presidentes que platican con pajaritos, imágenes que aparecen y desaparecen de las paredes del metro, apropiación y re-venta de electrodomésticos rebajados por decreto, escasez de papel higiénico y otras menudencias, apagones, colas y más colas,...
Lo dicho, Macondo puro.
Recuerda uno la frase aquella de Francisco de Miranda, el Precursor, ante el fracaso de su tentativa de invasión allá por 1810: "¡Bochinche, bochinche!, esta gente no sabe sino hacer bochinche"
Por poco apegados que estemos a la razón cartesiana, los venezolanos y las venezolanas de bien, esa raza buena que ama, sufre, y espera, como diría Rómulo Gallegos, queremos que el sentido común, la sensatez, se asiente por fin en las cabecitas de los que mandan.
El problema nuestro no es de izquierdas o de derechas, es de ética y dignidad. Ninguna idea estará nunca por encima de la verdad moral.
El populismo es un insulto a la dignidad de la gente, una forma sutil de dictadura. Como dijo aquel niño mestizo: "yo no quiero que me lo den de gratis, quiero ganármelo yo de verdaita".
Que la noche no nos quite la visión de lo que somos, detrás de esta comparsa de malandrines y gritones, detrás de la ebriedad de tanta verborrea repetitiva y hueca, vocinglera, hay una Venezuela decente, trabajadora, inteligente, un país lleno de contenido, hecho de gente corajuda que se reinventa cada mañana, que planta cara a las dificultades, poblada de hombres y mujeres creativos, abiertos, comunicativos, con un irrefrenable amor a la vida.
Eso sí, los venezolanos somos vitalistas por naturaleza. Nos viene de casta Caribe.
Esa es la gente, y el país, que veo reflejado en el vídeo que les traigo hoy, un montaje que logró alborotar toda la venezolaneidad que llevo aletargada por dentro.
Por esos venezolanos de sonrisa franca, por esos jóvenes y niños, por las calles y plazas de esa patria,.... aunque sea difícil, mantengamos viva, hoy más que nunca, la esperanza.
Paciencia, todo se andará. Somos mayoría.
Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela, renueva la fe en toda la extensión de nuestra patria. Amén.
@MarceloMartín
@MarceloMartín
Amigo, muchas gracias por estas palabras de aliento, si ya estamos cansados de tantas palabrerias, de los pleitos, de las bajezas. Este país necesita de cada uno de nosotros, pero estamos en un gran letargo... ojalá Dios se encargue de enviarnos a alguien que deje la politiquería , y nos tome tal como somos: gente buena, espontánea, alegre, aguerrida, valerosa, valiente y trabajadora. Solo basta que nos paremos a las 5 am, y encontraremos, mucha gente saliendo a sus respectivos trabajos, para nosotros ya las 8 am, es muy tarde.
ResponderEliminarGracias de nuevo por tus palabras.
Un caluroso abrazo.
me has emcocionado Marcelo gracias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! por este bálsamo graciasssssssssssssss, un abrazo fuerte
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