Esta canción de los Maccabeats, grupo juvenil de
música judía, está dedicada a la alegre festividad judaica de Los
Purim, que se celebra
cada año el día 14 del mes hebreo de Adar, más o menos entre febrero-marzo de
nuestro calendario.
En el libro de Esther se nos relata la historia de cómo los
israelitas al verse amenazados de exterminio por Amán, un visir del Rey Asuero,
son librados por la intervención de Mardoqueo, y sobre todo, de su hermosa
sobrina la Reina Esther, que se convierte en la gran heroína del pueblo.
En el relato
sobresale el sentido teológico de la historia presente en las
Sagradas Escrituras. Dios ha ido tejiendo los hilos, ha conducido a Esther en
su camino hasta convertirla en esposa de Asuero. Desde esta posición ella ha
podido intervenir para salvar a sus elegidos.
Dios presente
revelándose/salvando detrás de las circunstancias y de la vida de las personas,
acorde a su plan de amor y salvación, y respetando siempre su libertad
Repetidamente,
judíos y cristianos, hemos sido perseguidos a lo largo de la historia. En
innumerables ocasiones ha pesado sobre nosotros decretos y proclamas de
exterminio. Pero más allá del aparente triunfo de la maldad, la última palabra
la tiene siempre Dios, que es el Señor de la historia.
A nosotros,
los creyentes, nos toca, como a los israelitas del tiempo de Esther, orar y
ayunar para que en medio de las tribulaciones y sufrimientos se manifieste el
poder de Dios.
Para conmemorar anualmente esta liberación nacional, se instituyó la fiesta de Los Purim, en ella se intercambian regalos, la gente se disfraza, especialmente los niños, y se comparte con la familia y los amigos.
Durante la celebración se lee el "Meguilá", es decir el citado libro de Esther. Cuando el nombre de Amán es pronunciado es tradición que los que participan hagan ruidos para que su nombre desaparezca. Además se pronuncian unas bendiciones especiales levantando la Copa del Purim varias veces.
Para conmemorar anualmente esta liberación nacional, se instituyó la fiesta de Los Purim, en ella se intercambian regalos, la gente se disfraza, especialmente los niños, y se comparte con la familia y los amigos.
Durante la celebración se lee el "Meguilá", es decir el citado libro de Esther. Cuando el nombre de Amán es pronunciado es tradición que los que participan hagan ruidos para que su nombre desaparezca. Además se pronuncian unas bendiciones especiales levantando la Copa del Purim varias veces.
Desde el punto
de vista de la clase de Religión, conocer
el sentido de las fiestas religiosas y saber participar en ellas con una
actitud adecuada, forma parte de nuestra educación no sólo como miembros activos
de una comunidad de fe, sino también como ciudadanos.
Lo
celebrativo-festivo está en el corazón mismo de la experiencia religiosa, es
por eso que forma parte de los valores que se promueven a través de la
asignatura.
@elblogdemarcelo
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