La Clase de Religión y la convivencia: ¡Todo sea por los pájaros!

For the birds, un corto de Pixar que nos pone a pensar, entre otras cosas, en el valor de la convivencia.

Este tema, la convivencia, ha estado muy presente últimamente en la escuela pública española. El ambiente en las aulas, las relaciones interpersonales: alumnos - docentes - padres, los problemas de disciplina, la motivación al estudio, las actitudes, la heterogeneidad del alumnado,... todo indica, precisamente, la urgente necesidad de crear y mantener en los centros un clima de convivencia que favorezca la experiencia de enseñanza-aprendizaje.

El reto es la formación integral de ciudadanos y ciudadanas socialmente competentes.

¿CÓMO CONTRIBUYE LA CLASE DE RELIGIÓN A LA CONVIVENCIA EN LOS CENTROS?

En este marco cabe preguntarse como contribuye la Clase de Religión a la convivencia en los centros educativos:

1. Promoviendo una visión antropológica basada en la dignidad única de cada ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, que ha recibido en Jesucristo el don de la adopción filial, llamado a reconocer en los otros a sus hermanos y hermanas con quienes ha de construir la fraternidad.

No nos cansemos de insistir en este tema de la dignidad humana, porque ella es la base de todo proyecto serio de convivencia. 

2. El estudio científico del hecho religioso fomenta el valor de la tolerancia, el respeto ante la diversidad de creencias, personales y colectivas, la aceptación del otro en su singularidad e historia, y el compromiso con los valores universales que construyen la convivencia social.

3. La Clase de Religión es promotora de la experiencia de la solidaridad, una actitud de compromiso en el logro de una sociedad más justa, fraterna y humana.

Una educación religiosa que no promueva una visión crítica de la realidad, que no meta en los jóvenes el gusanillo del compromiso por la justicia y el cambio social, sencillamente, no la entiendo.

4. El conocimiento de la Religión promueve algunos valores éticos que son fundamentales para el logro de la convivencia: el sentido de la verdad, el respeto a la persona, la empatía, la búsqueda de la justicia, el valor de la reconciliación y el diálogo, la cooperación mutua, etc.

Sin ética, sin valores morales,... ¿puede haber verdadera convivencia?

5. La Clase de Religión, una asignatura de libre elección por parte del alumnado, al formar en la libertad de la conciencia, promueve el respeto a las opciones individuales y la aceptación de la diversidad que caracteriza a  la sociedad contemporánea. 

La convivencia no se logra anulando lo diferente ni imponiendo un pensamiento único como postulan algunos, se trata más bien de integrar las diferencias en un proyecto educativo común, basados en esa igualdad básica inherente a la dignidad de cada ser humano. 

Algunos alegan que la existencia de la Clase de Religión afecta la convivencia en los centros pues establece diferenciaciones entre los alumnos, como si aprender a convivir fuera un proyecto homogeneizador que anulara las diferencias y opciones personales. 

Lejos de eso, brindar un espacio para la elección en libertad es, en si mismo, un acto educativo, que fomenta el respeto a la diversidad, y, en consecuencia, la convivencia escolar.

Otra cosa es darse cuenta del contra-mensaje que reciben los jóvenes y que está a la raíz de los problemas tan graves de convivencia que se presentan a veces en los centros. Por una parte, se les vende una felicidad individualista y hedonista, facilona, desligada de la ética y del compromiso por los demás,.... y luego se les pide que tengan respeto a la autoridad del profe, que sepan escuchar y compartir, que guarden las normas, que se sacrifiquen,....¡narices! 

De esta contradicción somos responsables los adultos, pero de esto hablaremos otro día,...