La canción La vida es bella de Riccardo Perotti y Francisco Terán, un tema muy apropiado para estos tiempos que corren, abundantes en dificultades económicas y sociales, de crisis de valores y del sentido de la existencia; porque, querido amigo, más allá del contexto que padecemos, este vivir nuestro, querámoslo o no, puede ser para cada uno, si se lo propone, una hermosa aventura.
Opino, no sé tú, que el fondo de la letra es cristiano, aunque no sea propiamente una canción religiosa, quizás porque el valor más importante para los seguidores de Jesús es la vida misma, el milagro de estar vivo, condición primera, y necesaria, para que sea posible la realización de los demás valores: el amor, la solidaridad, la paz, el perdón, etc.
Sí, la vida es buena y es bella, y no lo digo ingenuamente, lo digo a pesar de las dificultades y las noches oscuras del camino, de las cuales ni tú ni yo nos libramos. Vivir es un don, no niego que misterioso, pero al fin y al cabo un regalo, frente al cual hemos de sentirnos ante todo agradecidos, y, paralelamente, comprometidos a agotarla en su plenitud, a disfrutarla, a defenderla cuando esté amenazada, a promoverla, celebrarla y compartirla con otros, para que crezca y se ponga cada mañana más y más bonita.
La vida es bella es algo más que una frase bonita o el título de una canción, es una actitud afirmativa frente al misterio de la existencia
El canto puede ser un excelente recurso para animar algunos temas fundamentales del currículo de Religión, tanto en la ESO como en el bachillerato. Después de escucharla con los alumnos y alumnas, sería interesante llamar la atención sobre algunos puntos:
1. El talante desafiante, pro-activo, con que se nos invita a enfrentar el reto de vivir, y de buscar soluciones originales al crucigrama de la existencia.
2. El optimismo y la fe como motores de la acción.
3. El espíritu de lucha y de compromiso por alcanzar nuestros sueños, trabajando, desarrollando talentos y capacidades, siendo responsables e inteligentes para sacar partido a las circunstancias de la vida, y lograr convertir los problemas en oportunidades.
4. El valorar la vida como algo bueno y bello. Somos un milagro andante, somos una esperanza que aguarda impaciente su realización, somos una fuerza misteriosa que brota desde el fondo mismo de la creación, atraviesa toda la historia de los seres vivos, y llega hasta nosotros empujando el camino.
5. La actitud de diálogo con el mundo, de apertura frente al horizonte del vivir,...Abrir los ojos, respirar, oxigenarse, y percibir más allá de nuestras narices, esa historia que bulle y que reclama tu presencia y la mía.
Teniendo estos ejes como trasfondo de la discusión, lo interesante sería escuchar los comentarios de los chicos y las chicas, y motivarles a compartir en asamblea los sentimientos e ideas que les sugiere la canción.
Qué la Clase de Religión sea un hontanar de amor a la vida, de desafío y compromiso por vivirla en consonancia con nuestra dignidad de hijos e hijas de Dios, siempre fieles a las palabras de Jesús que ha venido, precisamente, a darnos vida y vida en abundancia. Amén.
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