EL PENTATEUCO

El Pentateuco, de Félix García López, es una interesante, y muy completa, introducción a los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, que constituyen la Torá, el alma de la revelación que Yahvé hizo de sí mismo a su pueblo santo de Israel. El autor privilegia el mensaje teológico de estos libros sagrados, leídos desde el marco de la revelación bíblica en su conjunto, y del contexto histórico/salvífico que dio vida a los textos inspirados. 

A través del estudio de estos libros de la Biblia, vamos profundizando en el conocimiento de Yahvé, divinidad sin imagen que se revela en la historia y por la historia de un pueblo. El Dios de Israel no tiene parecido con los dioses antiguos, elige, libera y salva, odia la esclavitud de los hombres y les invita a conquistar la tierra prometida, para fundar con ellos una sociedad contraste, no basada en la violencia ni en la explotación del hombre por el hombre, sino en la justicia y el derecho, en la Ley santa de Yahvé, que da la tierra y pide fidelidad a la Alianza, la misma que había pactado con el creyente Abraham, y con su descendencia para siempre.

Este mismo Dios de la Promesa, que ha dado la tierra y hace libres a los esclavos, es el autor y el origen de cielo y tierra, ese milagro extraordinario de la creación y de la vida, que culmina en la creación del hombre y la mujer, hechos a su imagen y semejanza (Gn. 1, 26), bajo cuyo gobierno somete todas las cosas, revelándose así la dignidad única del ser humano, su sello divino, su vocación a ser colaborador del Dios vivo en la obra de la creación.

Leamos estos libros desde la fe en Jesucristo, que es quién "descorre" el velo que cubre el Antiguo Testamento (2Cor. 3,16), que sople su Espíritu Santo en nosotros, y abra nuestra inteligencia para que comprendamos las Escrituras, como hizo con los apóstoles cuando contemplaban atónitos al Resucitado (Lc. 24, 45)