La canción de 1981, Under Pressure, (Bajo presión), del grupo Queen, denuncia la sensación de hostigamiento que padecen los hombres, bajo el yugo y la lógica del capital, legitimada por la ideología, fuertemente individualista y deshumanizante, de las sociedades liberales contemporáneas.
En el epicentro de este drama está el problema del paro, que coloca a una inmensa masa de la población, en España unos 4.000.000 millones de ciudadanos, en una situación de grave vulnerabilidad social, de precariedad económica, la cual atenta directamente contra su dignidad como personas, y que si se prolonga en el tiempo puede tener secuelas psicológicas perturbadoras: frustración, sensación de fracaso, soledad, baja autoestima, angustia, depresión, desesperanza, etc.
Pero no son sólo los parados, la mayoría de nosotros también vivimos bajo presión los siete días de la semana: presión por llegar a fin de mes, por pagar las facturas y las deudas, por lograr solventar los problemas de cada día sin derrumbarnos, por conservar nuestro empleo, aunque se vulneren nuestros derechos laborales y sociales, por llegar temprano al trabajo, por salvar una empresa, por pagar el coche, por aprobar un examen, ...presión también en casa, con nuestros hijos, con nuestra pareja, con nuestros padres, con nuestros vecinos,...presión, cargas psicológicas, y luego la sensación de no poder aguantar ya más.
Este vídeo, con sus imágenes góticas intercaladas, nos enfrenta a esta dura realidad, que en situaciones de crisis se agudiza enormemente.
No es ni normal, ni natural, ni justo, arrastrar los años de nuestra vida de esta manera. Sencillamente, no es humano, ni acorde a nuestra dignidad de personas humanas.
La comunidad cristiana, peregrina en medio de los hombres y de la historia, debería ofrecer y testimoniar una experiencia de vida distinta, una experiencia que nos libere y sane de este desgaste psicológico, que tanto sufrimiento acarrea en la vida de las personas. Jesús ha venido a traernos salvación y esperanza.
No estamos solos con nuestro sufrimiento, Jesús, el Resucitado, camina con nosotros, nos ha enviado su Espíritu de amor y consuelo, de fortaleza y buen juicio. Somos depositarios de la paz y el amor de Cristo. Sus embajadores por entre las calles de Dios, como la levadura en la masa, como la sal de la tierra,...
Además, la comunidad cristiana denuncia los efectos demoledores de la injusticia social, y promueve unas relaciones humanas basadas en la solidaridad, y en la vivencia del mandamiento nuevo. Por eso la letra de la canción nos invita a "volver al amor", la mejor medicina para curar los corazones afligidos.
Los discípulos de Cristo somos, así lo dice la Palabra de Dios, consoladores del pueblo que sufre. Jesús promete la paz y la alegría en medio de las luchas de cada día.
Una excelente canción para trabajar con los alumnos de Religión de 4º Eso y, especialmente, de bachillerato.
En medio de nuestras crisis, personales y colectivas, la invitación de Jesús sigue vigente: "Vengan a mí todos los que están cargados y agobiados, y yo les aliviaré. Carguen con mi yugo, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y sus almas encontraran alivio, porque mí yugo es suave y mi carga ligera" ( Mt. 11, 28-30)
el video esta wapo y tambien el blog en general.
ResponderEliminarDe tu colega Lucas
¡ Gracias, Lucas, eres un máquina,..!
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