En los medios educativos se ha ido imponiendo un nuevo lenguaje a la hora de definir y programar nuestra tarea educativa. Se habla, por ejemplo, de competencias básicas, aprendizaje significativo, tareas, descriptores de competencias, niveles de concreción de la programación, contextos, evaluación por competencias, trabajo en grupo, autoevaluación, etc.
Este variopinto lenguaje responde a un nuevo paradigma de la enseñanza, centrado no tanto en la transmisión de unos contenidos definidos previamente en un programa, cuanto a la adquisición de una serie de competencias que se consideran básicas para la formación integral de los ciudadanos, y que se supone les posibilitan su acceso a niveles superiores o especializados del sistema educativo.
El paso de un paradigma centrado en los contenidos, a un modelo cuyo eje son las competencias no es fácil. En el viejo paradigma se enseñaba el gótico, por ejemplo, porque el saberlo en sí mismo era el fin del aprendizaje, si el alumno lo había adquirido tenía que demostrarlo en un examen donde preguntábamos todo lo que le habíamos dicho, y él había memorizado del libro, sobre ese estilo artístico.
Ahora se pretende que enseñemos el gótico, porque a través de ese aprendizaje va a desarrollar e incrementar, sobre todo, su competencia artística.
Pero hay más.
Si hace un trabajo en el ordenador sobre el gótico, se promueve su competencia digital.
Si aprende a hacer un mapa conceptual sobre el gótico, y luego una ficha-resumen, mejorará su competencia a aprender a aprender.
Si hace una exposición en grupo y comprende lo que el gótico representa en la sociedad donde surgió, y el valor de su patrimonio actual, se incrementa su competencia social y ciudadana.
Si aprende a ubicar los monumentos del gótico en un mapa, si reconoce los materiales que utiliza, estamos incidiendo en su conocimiento e interacción con el medio físico.
Si es capaz de calcular el número de trabajadores que se empleaban en la construcción de una catedral gótica, o el ángulo de las ojivas que forman el claustro de un monasterio, tendrá que hacer uso de su competencia matemática.
Si aprende el significado, y es capaz de utilizar, las palabras relacionadas con el gótico: catedral, monasterio, benedictinos, cistercienses, arco de ojival, bóveda de crucería, pórtico, bajo relieve, arbotante, nave, claustro, etc. se favorece su competencia lingüística.
Si organizamos una visita a un monumento gótico y le pedimos, por ejemplo, que exprese libremente sus impresiones, preguntas, áreas de interés, significado y sentido del arte gótico, estaremos estimulando su autonomía e iniciativa personal.
Si, añado yo como colofón, comprende el significado del gótico en el marco de la experiencia religiosa y cristiana de occidente, el influjo que tienen determinados edificios, obras artísticas, etc. en las actitudes interiores de las personas, el sentimiento de la grandeza de Dios, la imagen de Cristo, el sentido pedagógico de las pinturas, etc. se incrementará su competencia espiritual.
Cómo se puede observar, ahora el fin no es simplemente que nos explique en un escrito que llamamos examen todo lo que sabe sobre el gótico. Ahora, la meta es más ambiciosa: al mismo tiempo que aprende sobre el gótico, a través de las tareas que realiza como medios de aprendizaje, se deben promover sus competencias básicas. Todo un reto educativo.
Reconozco, que esta nueva perspectiva trastoca la visión tradicional de la enseñanza. Además, la mayoría de los docentes en ejercicio hemos sido enseñados bajo el viejo paradigma, y nuestra tendencia, mal que nos pese reconocerlo, es enseñar nuestra asignatura como hemos sido formados nosotros mismos.
Por si fuera poco, el modelo de competencias complejiza el acto de la programación educativa: no basta con definir los objetivos de la asignatura, los contenidos a impartir, un cronograma de las unidades didácticas, los criterios e instrumentos de evaluación y los recursos a utilizar.
Ahora se nos pide, entre otras cosas: contextualizar la estrategia educativa, reconocer las competencias básicas que se promueven en las unidades didácticas que diseñamos, las tareas que servirán de medios para lograrlo, una baremación, con fines evaluativos, de los descriptores de cada competencia. Tela marinera.
No es de extrañar que algunos de nosotros nos sintamos a veces un poco desconcertados. Además, asimilar los nuevos cambios requiere tiempo para formarnos en los nuevos conceptos y, sobre todo, práctica, mucha práctica.
Justo por estos días en que muchos de nosotros estamos "afinando" nuestra programación general, y la programación de aula, tenemos una buena oportunidad para convertir el acto de programar en una experiencia de aprendizaje práctico, un momento "creativo" de integración de conceptos e ideas.
Por más años que llevemos en la enseñanza, siempre estamos aprendiendo, y volviendo a empezar de nuevo. Quiero desmarcarme de cierta actitud, que alguna vez he visto por esos mundos de los profes, de resistencia a cualquier idea nueva que se les propone sobre lo educativo.
Ante un nuevo modelo de la enseñanza, asumir una actitud defensiva o de "sospecha", no nos ayuda a renovarnos profesionalmente.
Quizás la pregunta que debemos hacernos es cómo una programación, y acción educativa, en base al nuevo paradigma de las competencias básicas, puede ayudarnos a mejorar nuestra calidad educativa, y a incrementar los niveles de rendimiento de nuestros alumnos.
Pongámoslo en práctica, evaluemos los resultados, y mejoremos continuamente la estrategia.
Porque, está claro, en cualquier punto donde nos encontremos, siempre se puede mejorar.
Como conclusión, les ofrezco este material que he ido recopilando sobre el tema de las competencias básicas, y que puede ser interesante para seguir profundizando en el tema
COMPETENCIAS BÁSICAS : DESCARGAR
Marcelo, me ha gustado mucho tu entrada porque aborda con sencillez un tema que cuesta explicar ¿Me das permiso para publicarla en mi blog poniendo de donde procede o al menos hacer una entrada mostrando el enlace a tu página? Gracias de antemano
ResponderEliminarConxi, un saludo y muchas gracias por tu comentario. ¡Por supuesto que puedes usar la entrada!, ojalá que esta pequeña reflexión pueda ayudarnos a ir avanzando en este tema de las competencias,...o por lo menos a seguir intentándolo,...Adeú,...
ResponderEliminarMuchas gracias! Lo primero es difundir, por que los padres estan perdidos en estas materias. Hacer que no suene a chino es un buen comienzo. Te dejo el link:
ResponderEliminarhttp://nopuedonoquiero.blogspot.com/2012/03/has-oido-hablar-de-las-competencias.html