miércoles, 20 de junio de 2012

Emil Nolde: expresionismo y religión

La crucifixión

Entre la variedad de temas de la obra de Emil Nolde (1867-1956), pintor alemán expresionista, sobresalen sus cuadros religiosos, muchos de ellos centrados en escenas del Evangelio, con Jesús de Nazaret como protagonista.

El paraiso perdido
Contemplándolos nos damos cuenta que lo religioso está presente en la crisis del hombre moderno.

El expresionismo  buscó reivindicar el valor de lo subjetivo en el arte, la plasmación de la visión interior del artista- la expresión-, liberando la mirada del objetivismo naturalista, o de los límites impuestos por la simple impresión sensorial.

Esta búsqueda no estuvo exenta  de una actitud crítica frente a la frivolidad y el materialismo de la sociedad europea de principios del siglo XX, lo que se tradujo en algunos de sus representantes en una abierta inquietud espiritual, y en el deseo de volver a las raíces de la experiencia religiosa, y cristiana, como una posibilidad humanizadora en medio del caos de las sociedades modernas. 

Así se expresa, por ejemplo, uno de sus poetas:

Dios mío, te busco. Mira cómo me arrodillo ante tu umbral
e imploro la entrada. Mira, estoy extraviado, mil caminos 
me arrastran a lo ignoto, y ninguno me lleva al hogar. Deja
que me refugie en tu jardín, para que en la tranquilidad del
mediodía reencuentre mi vida dispersada.

Ernst Stadler, 1914

Pentecostés
Los cuadros de Nolde son inconfundibles: grandes trazos llenos de fuerza, colores vivos, que se desbordan en torrente, y que evocan el mundo de las sensaciones primeras, rostros alelados que simulan mascaras, dibujados con una simplicidad casi infantil.

Los personajes casi siempre ocupan todo el campo visible del cuadro, se aprietan unos con otros, y apenas hay referencias al paisaje. De su interior emergen emociones puras, dolor, angustia, alegría, perplejidad,… Todo contribuye a acentuar su expresión.

La vida de Cristo

De su producción religiosa sobresale el retablo dedicado a la vida de Cristo. En el encontramos distintos momentos emblemáticos de la existencia del Hijo de Dios, con su crucifixión en el centro, una imagen sobrecogedora que expresa, a mi modo de ver, la experiencia humana de la angustia, y del sufrimiento, que soportó Jesús de Nazaret en la cruz.

La vida de Cristo


Viéndolo me digo: vuelve Jesús, vuelve, una y otra vez, a la paleta de los pintores,… ¿Qué revelas al hombre y la mujer de hoy, y de siempre, sobre el misterio de la condición humana? ¿Qué busca en ti un pintor expresionista como Nolde?

A pesar de lo que afirmen algunos, Jesús de Nazaret sigue presente en el corazón de  occidente, desconocerlo es arriesgarse a no comprender nuestro imaginario cultural, de allí la importancia de una asignatura escolar como Religión que da cuenta del hecho cristiano en diálogo con la historia y la cultura.

Última Cena

El Pecador

La vida de Cristo

La conversión de Santa María Egipciaca

Jesús entre los niños

El profeta


Para los que buscan profundizar en la relación entre arte y religión, pueden consultar: ¿Para qué sirve el arte? El arte como revelación.



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