¿Qué transmite la iconografía tradicional de san Benito de Nursia (480-547) a los creyentes del siglo XXI?
Saber interpretar, en clave de fe, el mensaje que se nos quiere comunicar a través de una pintura es un indicador de nuestra competencia artística y visual. Y, claro está, añado yo, también de nuestra competencia espiritual.
Hay que procurar ir más allá de los aspectos materiales de la obra, e inferir el fondo, el contenido, es decir, la sustancia, que da sentido y significado a la creación del artista. En esta tarea el aporte de la asignatura de Religión es imprescindible.
Del padre de los monjes de occidente no nos ha llegado ningún retrato. Se trata, como sabemos, de un santo del siglo VI.
Benito suele representarse como un hombre anciano, vestido con el habito negro de los monjes benedictinos, portando en una mano un báculo abacial, signo de su carisma como pastor de una comunidad de monjes, y en la otra un libro que simboliza su legado más importante, la conocida Regla de San Benito, o, sencillamente, la Santa Regla.
En algunos cuadros vemos también junto al santo a un cuervo, en recuerdo de aquel pasaje de su vida en que el hombre de Dios recibe un pan envenenado, y él lo entrega a dicha ave para que lo lleve lejos, donde no pueda hacer daño a nadie.
Otro atributo que aparece alguna vez es, en vez del báculo, un haz de apretadas varillas en una mano, significando la fuerza de los monjes que viven juntos formando una comunidad.
La psicología del santo que se retrata es, básicamente, seria, incluso, en alguna ocasión, severa. Sus gestos, la mirada, la rectitud de los labios, transmiten la sensación de gravedad, madurez, equilibrio, sobriedad y dominio de sí mismo.
En otros cuadros, en cambio, el gesto y la mirada del anciano están teñidos de bondad, inocencia y cercanía paternal. Estos últimos, a mi juicio, son más fieles con los rasgos de carácter, la personalidad, de Benito de Nursia, tal y como los ha plasmado San Gregorio Magno en el II Libro de los Diálogos, la única fuente que disponemos para conocer la vida del santo.
Lamentablemente, el retrato adusto y frío del patriarca de los monjes, es el que ha prevalecido en nuestro imaginario actual, quizás por la influencia de una cierta espiritualidad que ha enfatizado ciertos aspectos de su persona, en detrimento de otros.
Y aunque es cierto que Benito se toma la vida cristiana totalmente en serio, es amante del orden, de la autoridad y de la obediencia, y, sobre todo, tiene un gran sentido de la majestad divina; cuando leemos su vida, y su Regla, nos percatamos de otros aspectos igualmente importantes, que dan cuenta del "ser mismo" del hombre de Dios.
Benito, que ha preferido a Dios por encima de todas las cosas, precisamente por eso, rebosa humanidad y misericordia por los cuatros costados: cercano y solidario a las necesidades no sólo de su comunidad sino del entorno social que le rodea, por su vida van desfilando los enfermos, los endemoniados, los pobres, los necesitados, los afligidos, para todos ellos tiene una palabra de comprensión, un gesto de bondad y de ternura, lo cual se ve frecuentemente coronado, merced a su oración, con la gracia de la bendición divina: la sanación de un enfermo, algún prodigio del poder de Dios, etc.
Por su testimonio comprendemos que mientras más lleno de Dios esté nuestro corazón, más ardemos en el fuego de la caridad, más cerca sentimos el dolor de los otros, y, en definitiva, nos hacemos más plenamente humanos.
Frente a la iconografía tradicional del fundador de los monjes, encontramos también algunas imágenes frescas y renovadoras, más acordes con nuestra sensibilidad actual, y que enfatizan, precisamente, la dimensión de cercanía y humanidad de Benito de Nursia.
Como muestra de lo anterior, dos ejemplos:
¡Feliz Día de San Benito para todos mis hermanos y hermanas que viven su carisma en la Iglesia, especialmente a mis queridos hermanos, y amigos, los monjes benedictinos de la Abadía de San José de Güigüe en Venezuela!
ME encantas las imagenes son preciosas da gusto que hay gente que pensamos igual en estos tiempos tan oscuros.
ResponderEliminarUn saludo y que dios le bendiga.
Jesús, un saludo y muchas gracias por tu comentario, al igual que tu me gusta fijarme en el arte como un camino de expresión de los misterios de nuestra FE, ir más allá de la obra,....Como cristianos al contemplar una pintura, por ejemplo la de un santo, siempre vemos algo más,...Un saludo desde Tenerife
EliminarMuy interesante, no sabía que se pudiese sacar tanta información de unas imágenes , sencillamente increíble.
ResponderEliminarMuchas gracias por la iconografía.
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