Sí, así como gota a gota se forman las olas del mar, del mismo modo también nosotros, uno a uno, somos una misma marea de gente, una comunidad de hombres y mujeres, sonriendo y respirando en tantos rostros, lenguas, culturales, creencias, pensamientos, experiencias,…
Frente a tanto intento homogeneizador de la cultura capitalista dominante, quisiera decir un ¡viva! de corazón al milagro de unidad en la diversidad, al milagro de la minoría que tiene voz y rostro, al respeto por la diferencia,…
Ojalá que estemos todos y todas, navegadores en este mar de la vida, remando con un mismo compás, construyendo, cada uno desde su propia vocación, el mundo de fraternidad y justicia que tanto soñamos.
El vídeo de esta bella canción de Macaco, me parece una metáfora de las llamadas redes sociales, un verdadero “radio patio” virtual, que ha hecho fluir los canales de la comunicación en todas las direcciones imaginables, que ha acercado a grupos y personas entre sí, creado lazos, y, en ocasiones, subvertido el orden unidireccional del flujo informativo que controlan las elites dominantes.
A pesar de todas sus ambigüedades, yo me apunto a este movimiento mundial de las redes sociales. En ellas se realiza el significado precioso del término “católico”: universal, verdaderamente y auténticamente universal, una "catolicidad" que reconoce el valor de lo diverso, una comunión de amor y fe que acoge como buena madre a sus hijos e hijas,…hombres y mujeres de toda raza, lengua, pueblo y nación (Apoc. 7,9).
En este sentido, sí, lo reconozco, yo, un adicto del FB y del Twitter, me siento profundamente católico.
Frente a tanto intento homogeneizador de la cultura capitalista dominante, quisiera decir un ¡viva! de corazón al milagro de unidad en la diversidad, al milagro de la minoría que tiene voz y rostro, al respeto por la diferencia,…
Ojalá que estemos todos y todas, navegadores en este mar de la vida, remando con un mismo compás, construyendo, cada uno desde su propia vocación, el mundo de fraternidad y justicia que tanto soñamos.
El vídeo de esta bella canción de Macaco, me parece una metáfora de las llamadas redes sociales, un verdadero “radio patio” virtual, que ha hecho fluir los canales de la comunicación en todas las direcciones imaginables, que ha acercado a grupos y personas entre sí, creado lazos, y, en ocasiones, subvertido el orden unidireccional del flujo informativo que controlan las elites dominantes.
A pesar de todas sus ambigüedades, yo me apunto a este movimiento mundial de las redes sociales. En ellas se realiza el significado precioso del término “católico”: universal, verdaderamente y auténticamente universal, una "catolicidad" que reconoce el valor de lo diverso, una comunión de amor y fe que acoge como buena madre a sus hijos e hijas,…hombres y mujeres de toda raza, lengua, pueblo y nación (Apoc. 7,9).
En este sentido, sí, lo reconozco, yo, un adicto del FB y del Twitter, me siento profundamente católico.
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