Ultimamente me he dado cuenta que Twitter, la red social de los 144 carácteres, puede ser un arsenal de información sobre lo que ocurre y se cocina en el mundo, y que entre el vendaval de cosas que corren minuto a minuto por el entramado del Internet, facilita un montón la tarea de identificar lo verdaderamente importante.
Pues bien, vía Twitter, he conocido el interesante blog Verdadera Izquierda, leyéndolo me he tropezado con una entrada sobre el problema tan manido de la financiación de la Iglesia española. Sencillamente me ha parecido de una gran lucidez y claridad, deshaciendo esos mitos que se propalan a través de ciertos medios, y que no cesan de atribuir a la Iglesia una serie de privilegios que, hablando en plata, no son verdad.
Sin más preámbulos, posteo a continuación el citado artículo:
Respuesta a un email impertinente (Sobre la Iglesia)
Circula estos días por la Red, un email absolutamente demagógico en el que se pide reenvíes el mismo a 20 personas para que "en pocos días lo pueda recibir la mitad de la gente conectada en el Estado español".
En dicho panfleto redactado en las sedes de Compromís, entre otras lindezas, se afirma que "Si
el viernes, día 30 de diciembre, el consejo de ministros del Partido
Popular (PP) acordó rebajar un 20 por ciento la subvención a los
partidos políticos y a los sindicatos, para ajustar el déficit fiscal,
pedimos que se le retire también la subvención de 1000 millones de Euros
a la Iglesia Católica".
Dicho correo, que circula principalmente entre miembros de nuestra "Comunidad Educativa"
(léase sindicalistas, liberados y funcionarios ofendidos por los
recortes de sus perennes sueldos), me llegó hace unos días, vía un
conocido, al que me permití responder de la siguiente forma:
Mi querido amigo:
Espero que no te sepa mal, pero no voy a difundir el correo que me envías porque las cosas yo las veo conforme te voy a explicar.
Los que lo deseamos, ponemos la cruz para la Iglesia, y de ahí sale el
dinero que se le da. No sale del bolsillo de todos, sale del bolsillo de
los que libremente hemos decidido dar una parte de nuestros impuestos a
la Iglesia. Ya me gustaría que hubiera más crucecitas en mi Declaración
de la Renta, para sindicatos, para partidos políticos, para cine, para
ONGS inútiles, y que todos pudiéramos libremente elegir qué se hace con
nuestros impuestos. Pero no, desgraciadamente no es así. Por lo tanto,
la próxima vez que hables de "subvención" a la Iglesia Católica, infórmate adecuadamente o simplemente, no mientas.
Por otra parte, la Iglesia ahorra al Estado unos 30.000 millones de
euros, que es lo que costaría al Estado el que tuviera que hacerse cargo
de los colegios, de Cáritas, del mantenimiento de los edificios
artísticos que cuida la Iglesia y de los asilos de ancianos que dependen
de ella. Hay mucha información tergiversada, manipulada y claramente
falsa contra la Iglesia, cuando la realidad es que la mayoría de parados
comen gracias a Cáritas (yo no tardaré mucho) y el 90% de nuestros
ancianos, de los ancianos de todos, terminan sus días en un asilo con
una monjita limpiándoles el culo.
Mi querido amigo, con el sueldo de los cargos de libre disposición
(sindicalistas, familiares y amigos de políticos y otras gentes de
parecido pelaje) saldríamos de la crisis en menos de 24 horas, tenlo por
seguro. Pero el círculo cerrado de 80-90.000 políticos que han creado
una auténtica casta dominante que ríase usted de los señores feudales,
no están por la labor de cambiar un sistema que se cae a pedazos y en el
que, el que no es corrupto, es una excepción. Y eso va por TODOS los políticos.
Me parece muy injusto que a algunos funcionarios se os haya recortado el
sueldo un 10% (lo hizo Zapatero) y que a otros se os haya revisado el
tema de los sexenios (lo ha hecho Fabra). No sé si son recortes justos o
no, que probablemente no, pero me parece de una insolidaridad y de una
jeta impresionante que las únicas personas de este país que tenéis
vuestro puesto de trabajo asegurado de por vida, estéis quejándoos
cuando la situación es la que es, y somos más de 5 millones de parados,
prácticamente sin salida.
El país está en quiebra técnica gracias a la inepta gestión de un
Presidente al que padeciendo el síndrome de Peter Pan, todos le reíais
las gracietas y el despilfarro que ha hundido a España. El Sr. que nos
ha llevado donde estamos ocupa ahora un puesto muy bien remunerado en el
Consejo de Estado, y mientras estuvo en el poder destruyendo el tejido
económico de España, y creando esta situación y 5 millones de parados,
nadie abrió la boca, nadie se quejó, nadie se manifestó y nadie fue a
pegarle fuego ni a rodear la sede de su partido, que por el bien de
España y en pago al daño causado, convendrás conmigo en que debería
desaparecer.
Ahora, mi querido amigo, toca pagar las deudas que ese señor creó,
porque las deudas se pagan. O eso, o nos convertimos en Grecia. Cosa que
creo, no os gustaría, ya que los primeros que perderíais vuestros
privilegios seríais los funcionarios.
Quejándose, manifestándose y llamando fascistas a la policía por el mero
hecho de cumplir su deber, no se van a arreglar las cosas.
Las tácticas propagandísticas de Goebbels,
algunos las conocen a la perfección, y las están usando, vaya si las
están usando, pero una mentira, aunque se repita un millón de veces
sigue siendo mentira. Y la Iglesia no es culpable de nada mi queridísimo
amigo, ni de la crisis, ni de los 5 millones de parados, ni de que a ti
y a tus compañeros os hayan recortado la nómina.
La Iglesia, no lo olvides cuando vuelvas a hablar de ella, ha dado y
está dando de comer a mucha gente gracias a lo que voluntariamente
aportamos algunos. No he visto ningún comedor social en la sede de
ningún sindicato ni en la de ningún partido político.
Y la gente, tiene hambre, no ganas de salir a hacer el idiota a la calle.
Esperando entiendas mis razones para no difundir tu demagógico correo, recibe un cordial saludo de tu amigo:
Excelente respuesta. No pudo ser mejor redactado.
ResponderEliminarOjalá en mi país (Chile) tuviésemos el mismo sistema para mantener a la Iglesia a través de nuestros impuestos. Pero el sistema tributario es distinto, por lo que no sé cómo sería posible hacerlo.
Un gran saludo.
Jorge Jiménez M.
Jorge, opinamos igual, incluso hay otros países europeos como Alemania donde el financiamiento de las Iglesias forma parte de las obligaciones de los fieles que militan en ella, y los propios feligreses administran los recursos (no es un asunto exclusivo de la jerarquia), aunque el Estado haga la recaudación por vía impositiva. En este tema, los fieles laicos debemos sentirnos más responsables y participar más. Un saludo para ti también desde Tenerife, y muchas gracias por tu comentario y por participar en el Blog
EliminarMarcelo