Las "Antífonas de la O" en imágenes: ¡Ven, Señor Jesús!

17 de diciembre

18 de diciembre

19 de diciembre

20 de diciembre

21 de diciembre

22 de diciembre

23 de diciembre

A mi la liturgia del Adviento siempre me ha parecido de una riqueza singular, un verdadero tesoro de teología y espiritualidad, fruto de generaciones y generaciones de cristianos que han meditado y orado juntos la Palabra, que han celebrado y vivido el misterio santo de la Navidad.

En esa rica tradición del Adviento encontramos, a partir del día 17 de diciembre, las famosas "Antífonas de la O", llamadas así porque todas comienzan con la letra "O", inicial de la palabra de signo admirativo "Oh". Las mismas se corresponden con las antífonas del Magnificat de esos días previos a la Navidad, el conocido cántico de María (Lc. 1, 46-55) que canta la Iglesia cada tarde al celebrar la hora de las Vísperas.

Estos textos oracionales, nacidos al calor de la lectio divina, con figuras tomadas del Antiguo Testamento, especialmente de los profetas, van anunciando el misterio del Mesías que viene, su misión salvadora en el mundo.

Llama la atención, entre otras cosas, los títulos dados al Señor que se acerca: Sabiduría, Adonai, Raíz de Jesé, Llave y Cetro de David, Sol que nace de lo alto, Rey, Emmanuel. Son todos nombres con un claro sabor mesiánico que desvelan la identidad del Niño que está por nacer en Belén.

Por otra parte, estas antífonas confiesan el deseo ardiente de la Iglesia por la venida de su Señor, el anhelo para que su salvación y misericordia se manifiesten también hoy en nuestro mundo.

En lo personal, esta mística del deseo me conmueve, sí, ¡desear!, ¡desear!,... que el amor de Jesús toque nuestras vidas y la de nuestros hermanos, que la buena noticia de la salvación llegue a todos los hombres, que haya paz, justicia, solidaridad, fraternidad, salud, unión, consuelo, perdón, amor,...

Desear todo esto, y desearlo ardientemente, con urgencia, con todo lo que implica la palabra Oh.

Sí, atreverse a desear a Dios, y que ese deseo nos queme las entrañas, nos purifique el corazón, nos haga salir de la indiferencia o la desesperanza.

Para esto son las antífonas (y el Adviento)

He dispuesto el texto de las "Antífonas de la O" en unas bellas imágenes, una para cada día, con la intención de compartirlas con todos, no sólo en el blog, sino también a través de las redes sociales. 

¡Qué ruede por Internet este mensaje del Adviento y que el anhelo de la venida del Señor se despierte y avive en muchos corazones, especialmente en estos tiempos de crisis que nos ha tocado vivir, por lo menos aquí en España!

Para más información sobre el tema puedes consultar aquí: Antífonas "O"