Jesús, el Maestro de Nazaret: Primera Parte
Jesús, el Maestro de Nazaret: Segunda Parte (la Pasión)
La vida, pasión y muerte de Jesucristo ha sido objeto de extraordinarias producciones cinematográficas, algunas tan memorables como la de Franco Zefirelli, Jesús de Nazaret (1977), todo un clásico del cine religioso.
En 1999, en el marco de una serie televisiva sobre la Biblia, se rodó otra película sobre el fundador de la fe cristiana: Jesús: el Maestro de Nazaret y la Pasión, protagonizada por Jeremy Sisto, en el papel de Jesús y Jacqueline Bisset, como la Virgen María.
A diferencia de las representaciones tradicionales de Jesucristo, caracterizadas por la solemnidad de su figura, en este caso se enfatiza el carácter humano del Señor quien actúa en ocasiones como cualquier otra persona: llora en el funeral de José, arroja guijarros al Mar de Galilea cuando conoce a Pedro y a Santiago, baila en la boda de Caná y juega a salpicar con agua a sus discípulos. Incluso María, la hermana de Marta y Lázaro, aparece como una mujer enamorada del joven carpintero, quien rechaza la posibilidad de corresponder a este amor por seguir el llamado a su misión como Mesías.
Otro aspecto a resaltar es la ruptura del plano temporal en varias escenas importantes, las tentaciones en el desierto, o también la oración en el huerto de Getsemaní, mezclando el `pasado y el presente, y abriendo un filón interpretativo muy interesante para comprender el drama de Jesús desde una perspectiva histórica.
Tengo que reconocer que hay aspectos de esta representación del misterio de Jesucristo, que, sencillamente, no me convencen, quizás porque observo cierta incoherencia con algunos rasgos de la personalidad del Jesús histórico que conocemos por el relato evangélico. Me refiero en concreto a su fuerza vital, a la autoridad con que desarrolló su misión y que llamó tanto la atención de sus contemporáneos, a su gran seguridad en sí mismo, a la tremenda conciencia que tenía de su identidad, de su dignidad como enviado del Padre y de su misión como Mesías Salvador.
Estas características aparecen difuminadas en ciertas escenas de la película, presentando una versión light de Jesús de Nazaret, que no es muy fiel a la extraordinaria figura y el fascinante carácter humano del Jesús que conocemos por el Nuevo Testamento.
La película la he visto en varias ocasiones con los alumnos, sobre todo de la ESO, y puede ser un recurso muy interesante para presentar aspectos de la vida y del misterio de Jesucristo, el Señor. Siempre aprovecho la ocasión para ir comentando con la clase algunas escenas importantes, confrontándolas con el testimonio de los Evangelios.
Jesucristo tiene que estar siempre en el centro, él es el tema fundamental de la asignatura de Religión, del cual se derivan todos los demás temas. Que este recurso cinematográfico que les propongo contribuya a difundir el conocimiento de su persona en la mente, y en los corazones, de los jóvenes.
@MarceloMartín