Un profesor de Religión de Zaragoza preguntó a sus alumnos de 3º ESO: ¿qué razón darías a un compañero para motivarlo a que se apuntara en Religión?. Con las respuestas de los chicos hizo una presentación que aquí les ofrezco.
Entre las muchas cosas que se pueden comentar, resalta la sensibilidad de los alumnos que, en su mayoría, saben captar con acierto el significado y los fines de la asignatura de Religión en el ámbito escolar: la fe como una experiencia del sentido de la vida, el conocimiento de la religión cristiana y de las otras religiones como un factor que enriquece la formación cultural, y favorece la convivencia, la experiencia de algunos valores importantes como la solidaridad, la tolerancia, el respeto a las diferencias, etc.
Para muchos además, la Religión es un área que les enriquece como personas, reivindican la importancia que tiene el cristianismo, y se dan cuenta que lo que aprenden en Religión complementa la formación que reciben en otras asignaturas.
Para muchos además, la Religión es un área que les enriquece como personas, reivindican la importancia que tiene el cristianismo, y se dan cuenta que lo que aprenden en Religión complementa la formación que reciben en otras asignaturas.
Los chicos lo tienen claro, frente a los prejuicios de quienes en nombre de un laicicismo radical, cuestionan la legitimidad de la clase de Religión, son ellos, los alumnos, el mejor testimonio, el mejor aval, de que la asignatura de Religión no sólo es necesaria para su educación integral, sino que constituye además un verdadero ejercicio de libertad ciudadana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario