viernes, 10 de septiembre de 2010

PADRE, ME PONGO EN TUS MANOS

El camino de la confianza y el abandono en Dios, es la escuela de los grandes profetas y amigos de Dios. Ha sido la senda de Santa Teresa del Niño Jesús, por ejemplo, con su "caminito" de la infancia espiritual.

Es un ejercicio, puro y duro, de la virtud teologal de la fe, a veces en medio de la oscuridad, la tribulación, y la aparente ausencia de Dios. Juan de la Cruz, el poeta carmelita, lo llama la Noche. 

No es una actitud pasiva. A mi me gusta mucho una frase, algunos la atribuyen a san Ignacio de Loyola, que encierra, a mi juicio, una gran sabiduría: "Actúa siempre como si todo dependiera de ti, y después entrégalo como si todo dependiera de Dios".

Hay un pasaje de la Biblia que siempre me ha servido de gran consuelo en momentos de tribulación y angustia, se trata del capitulo 2 del libro del Eclesiástico: "Hijo, si te llegas a servir al Señor, prepara tu alma para la prueba,...". Todo el capitulo es una exhortación a soportar las adversidades, poniendo nuestra confianza en Dios, porque como afirma al final: "Caeremos en manos del Señor..., pues como es su grandeza, tal su misericordia" (Ecle. 2, 18)

Carlos Carreto ha escrito un hermoso libro, Padre, me pongo en tus manos, basado en la llamada "Oración del abandono" del fundador de los Hermanitos de Jesús, Charles de Foucauld, y que a continuación les transcribo:

Padre,
me pongo en tus manos.
Haz de mí lo que quieras.
Sea lo que fuere,
por ello te doy las gracias.
Estoy dispuesto a todo.

Lo acepto todo,
con tal de que se cumpla
tu voluntad en mí
y en todas tus criaturas.
No deseo nada más, Padre.

Te confío mi alma,
te la entrego
con todo el amor de que soy capaz,
porque te amo y necesito darme,
ponerme en tus manos sin medida
con una infinita confianza,
porque tú eres mi Padre.
Hermano Carlos de Foucauld

Recemos atentos esta plegaria, meditando despacito cada palabra. Sintamos como se ahonda en nosotros la confianza, y somos reconfortados por Jesús.

Mantengamos la esperanza. Dios es fiel, nunca permitirá una prueba que no podamos llevar (1Cor 10, 13). 

5 comentarios:

  1. QUE DIOS SIGA BENDICIENDO ESTA HERMOSA ENTRGA DIARIA....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amén. Rendir la vida a Dios, para que en nosotros se realice su plan de amor y misericordia. Un saludo y gracias por tu comentario

      Marcelo

      Eliminar
    2. Hola Marcelo!

      Se rompió el link de descarga del libro de Carreto.
      Ojalá puedas restaurarlo, me gustaría leerlo. Gracias!

      Eliminar
    3. Hola, amiga, saludos, acabo de subir el libro a Minus, otra plataforma, la verdad que es muy bueno porque nos transmite una experiencia de amor y de abandono en las manos de Dios

      Marcelo

      Eliminar
    4. Leí un libro del P. Carrera sobre las niños abortados. Quisiera volver a leerlo. Es posible conseguirlo?
      Muchas gracias por esta página tan hermosa!

      Eliminar