Amanece entre estos riscos dormidos de Tenerife, que el mar azul, con ese azul único de Canarias, acuna entre espumas y rocas, renegridas de lava y tiempo. Delante de la mí, la jornada laboral, las aulas, los chicos y chicas, la tiza, y una carpeta,.... En mi debilidad, invoco la gracia del Espíritu Santo:
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles, y enciende en ellos y ellas el fuego de tu amor.
Envíanos Señor tu Espíritu, y se renovará la faz de la tierra.
"Padre, concédenos la gracia de tu Espíritu Santo para que en todas las cosas hagamos tu voluntad, demos testimonio del amor de Jesucristo, y te sirvamos con alegría y esperanza en la persona de nuestros alumnos y alumnas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén."
Santa María, Reina de las aulas, acompáñanos. Amén.
¡Qué lindo, hermano! Dios te bendiga, una hermana en Cristo
ResponderEliminarGracias, que el amor de Dios nos cubra a todos de sus grandes bendiciones, un saludo fraterno desde Tenerife ;-)
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