martes, 15 de noviembre de 2011

PUEDES CONTAR CONMIGO: La Oreja de Van Gogh


Una canción del año 2003, del grupo español La Oreja de Van Gogh: Puedes contar conmigo.

Yo, que soy poco aficionado a las canciones románticas, siento una especial sintonía con este éxito musical del pop. Ese es, quizás, el lado misterioso de la música, una combinación de melodías, voces, ritmos, letras, que conecta con nuestro mundo interior, induciendo en nosotros toda una sinfonía de sentimientos e imágenes.

Todo canto, como la poesía, está llamado a interpretarse y re-escribirse en la propia historia del que lo escucha o lo canta.

A mí esta canción me evoca esos momentos de la vida de transición y despedida,... el final de una relación, un cambio de rumbo, un nuevo escenario en el horizonte de la existencia. La vida es una sucesión inacabada de desprendimientos.

Y es cierto, sólo quedan allí en el fondo en technicolor de la conciencia, esos rostros y esos momentos que marcaron unos kilómetros de nuestra senda.

En diversas circunstancias nos toca desprendernos, y ello es con frecuencia un "café con sal", una experiencia dolorosa, que puede paralizarnos y hacernos sentir, en efecto, que el mundo se sacude a nuestros pies.

Este dolor es hasta cierto punto sano, porque da cuenta del afecto que hemos entregado. Sin embargo, algunas personas tienen serias dificultades para superar esos períodos de cambio y de ruptura, a veces incluso se instalan emocionalmente en situaciones del pasado.

Están como ancladas, y sufren por lo perdido.

Liberarnos de esas heridas, romper las ataduras afectivas, requiere tiempo y una buena dosis de autoestima

Un buen consejo: centrarnos en el "aquí" y el "ahora" de la realidad que nos toca vivir.

Como cristianos podemos llevar estas heridas a los pies de Jesús. Oremos por la sanación interior de las memorias dolorosas, por la liberación de las ataduras afectivas que nos hacen sufrir y que frenan nuestro crecimiento en Dios.

Oremos, en definitiva, para que recuperemos el don precioso de la libertad que Cristo nos ha conquistado, y que podamos decir con todo el corazón a quién se aleja: Puedes contar conmigo para siempre.

Aquí les dejo la letra de la canción:

Puedes contar conmigo

Un café con sal. Ganas de llorar.
Mi mundo empezando a temblar,
presiento que se acerca el final.
No quiero ganar. Ahora eso qué más da.
Estoy cansada ya de inventar excusas que no saben andar.
Y sólo quedarán los buenos momentos de ayer que fueron de los dos.
Y hoy sólo quiero creer...

Que recordarás las tardes de invierno por Madrid,
las noches enteras sin dormir.
La vida pasaba y yo sentía que me iba a morir de amor
al verte esperando en mi portal sentado en el suelo sin pensar
que puedes contar conmigo.

Nunca hubo maldad. Sólo ingenuidad.
Pretendiendo hacernos creer que el mundo estaba a nuestros pies.
Cuando el sueño venga a por mí en silencio voy a construir
una vida a todo color donde vivamos juntos los dos.
Y sólo quedarán los buenos momentos de ayer que fueron de los dos.
Y hoy sólo quiero creer...

Que recordarás las tardes de invierno por Madrid,
las noches enteras sin dormir.
La vida pasaba y yo sentía que me iba a morir de amor
al verte esperando en mi portal sentado en el suelo sin pensar
que puedes contar conmigo para siempre.

Y no puedo evitar echarte de menos
mientras das la mano a mi tiempo y te vas.

siento que quiero verte y verte y pienso
que recordarás las tardes de invierno por Madrid,
las noches enteras sin dormir.


La vida pasaba y yo sentía que me iba a morir de amor
al verte esperando en mi portal sentado en el suelo sin pensar
que puedes contar conmigo.
Que recordarás las tardes de invierno por Madrid,
las noches enteras sin dormir.
La vida se pasa y yo me muero, me muero por ti

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