El frío se ha colado desde anoche por entre las calles de San Isidro. Baja del Teide, dicen los viejos, y miran a Granadilla de Abona, como si intuyeran un secreto.
Amanece pronto para el cansado, ¡qué se hizo de las horas de la noche!, pienso, y miro el parpadeo de mi reloj digital.
Me voy vistiendo de mañana, contento como un niño que empieza una nueva libreta.
Maquinalmente, reviso mi almanaque del almacén de los chinos: ¡dentro de cuatro días nace el Señor!
Apunto en la agenda del día: volver a la Palabra, ser sanado por la alegría de Dios, buscar su rostro de niño, y, vivir la buena noticia de la esperanza.
Camino, y le grito al Estadio de la mañana: ¡Se ve, se siente, Cristo, está presente! plan, plan, plan,...
Soy un fan del adviento.
Paso por el blog para dejarle mi saludo ...MUY FELIZ NOCHEBUENA Y FELIZ NAVIDAD!!! Saludos desde Paraguay
ResponderEliminarAmigo, cuanta alegrìa por el Adviento, que bueno es llevar ese niño por dentro... Feliz Navidad, jojojo. Epa, no me ha llegado ningùn correo, luego te envio otro para q me escribas por allì.
ResponderEliminarUn abrazote,besitos