Good Time: ¡Las tonterías que dicen ciertas canciones de moda!

De vez en cuando me gusta meterme en Youtube, la conocida plataforma de vídeos online, buscando recursos para mis clases y alguna que otra canción de mi propio gusto. Casi siempre me fijo en los listados de vídeos musicales con mayor número de reproducciones, porque me sirve de pista para averiguar la música que seguramente escucha la gente joven con la que trabajo.

Dando, pues, mis vueltas, encontré la canción Good time del grupo estadounidense Owl City, que se  encuentra esta semana entre los 10 vídeos musicales más vistos de Youtube, con casi 30 millones de reproducciones. Según las estadísticas, su audiencia mayoritaria son jóvenes adolescentes entre los 13 y los 17 años.

La producción del vídeo es, a nivel técnico, excelente. Unos chicos se montan en un coche nuevo y, atravesando una bonita carretera de las afueras, llegan a una especie de cabaña donde celebran una fiesta. Hasta aquí todo muy bien, nada que objetar, unos jóvenes inocentes made in USA disfrutando con sus amigos en plan guay. 

Mi problema vino cuando encontré un vídeo con la canción subtitulada y me dio por analizar, cosas mías, la letra,...todo un monumento a cierto concepto de la vida que está presente, como un virus, en muchos ambientes juveniles. 

La “filosofía” de la canción es, más o menos, así: tío, tía, vive el momento presente a tope, no te esfuerces por crearlo, es más, directamente, no te esfuerces; cualquier tiempo es bueno para pasarlo en grande, siempre hay que aprovechar las oportunidades para irse de marcha, estar dispuesto a salir de fiesta y a cualquier parte, empatar la noche con el día, sí, sí, a tope, todo vale, vamos, vamos, ...porque siempre, siempre es buen tiempo, ohhh, ohhh,....¡Para flipar!

¿Qué clase de jóvenes son estos? ¿Acaso viven en Disneylandia?

Miren, muchachos, no todos los tiempos son iguales, hay un tiempo para sembrar y otro para recoger, uno para trabajar y sudar la gota gorda, y otro para festejar y pasárselo pipa con los amigos,... Las cosas que merecen la pena, las que dan sentido y significado a la vida, requieren esfuerzo, sacrificio, entrega, hemos de ganarlas a pulso, siendo responsables con nosotros mismos y con nuestro entorno,... 

Y que nadie piense que digo esto porque no soy fiestero, ¡yo, compadre, tan marchoso como el que más!, pero si tengo que levantarme temprano para estudiar o trabajar (o buscar trabajo como muchos jóvenes españoles), no puedo empatar la noche con el día y convertir cualquier momento en fiesta. Eso sería, simplemente, irresponsable de mi parte. Así que no nos dejemos engañar por la cara, no todos los tiempos son buenos para todo.

Además, detrás de esa felicidad facilona del "sin esfuerzo", ji-ji, ja-ja, a lo mejor hay un egoísmo que corroe el corazón, y nos deja huecos por dentro.

Quiero pensar que los jóvenes, muchos de ellos, en el fondo fondo no se sienten satisfechos con este modelo de vida. Quizás no conocen otra cosa,  tal vez algunos adultos parecen vivir de la misma manera,…y los adolescentes van siguiendo lo que ven,…

Por eso, oído al tambor, amigo, amiga, a Jesús de Nazaret, que siempre habla clarito, la verdadera felicidad es interior, la vida plena está en el amor, que es comunión y donación de uno mismo ¿No sientes sed?,...hay que buscar el agua viva, el manantial que brota para la vida eterna (Jn. 4, 13-15).

Como nuestros chicos no están inmunes a esta filosofía, sería interesante  analizar la canción en Clase de Religión. Se puede concluir con alguna lectura bíblica apropiada, puede ser el pasaje de la mujer samaritana: Jn. 4, (1-42) o también el poema sobre el tiempo del libro del Eclesiastés: 3, (1-8)

Y dejar la pregunta en el aire (y en el corazón):

¿Son buenos todos los tiempos para cualquier cosa? ¿Vale todo?

Marcelo