domingo, 22 de mayo de 2011

LA FE DE LOS APÓSTOLES: Wolfhart Pannenberg


Por diversos caminos siempre volvemos al Credo, es decir, al fundamento y raíz de la fe que confesamos, la que nos han transmitido los apóstoles, y que constituye el símbolo por excelencia de la experiencia común de revelación/salvación que vive y anuncia la Iglesia de Dios.

El Credo apostólico no es sólo una fórmula. Es la fe vivida y confesada por generaciones y generaciones de cristianos y cristianas, la que celebramos en nuestras asambleas, la que rubricaron con su sangre la gran pléyade de mártires y testigos de la Palabra, la que testimoniamos día a día en el servicio y el apostolado.

En síntesis, lo que hemos vivido, amado, orado, celebrado, anunciado y confesado los seguidores de Jesucristo, eso es el Credo.

Crecer en la inteligencia de la fe recibida, no sólo compete a la teología o a la catequesis, es sobre todo tarea del discípulo, llamado a penetrar los misterios del Reino, con el corazón y con la inteligencia, para crecer en la experiencia de Dios y fortalecer su esperanza, conociendo el sólido fundamento de la gracia recibida: la salvación.

En el marco de la nueva evangelización, hemos de volver a la raíz, es decir, al Credo, fuente de renovación y esencia misma de esa historia de amor y salvación que Dios quiere vivir con todos sus hijos e hijas, también con los de esta generación del siglo XXI.

El libro de Pannenberg, La fe de los apóstoles, es un recorrido sereno y reflexivo sobre el credo apostólico, a la luz de la teología y el pensamiento actual. Su lectura puede ayudarnos a clarificar el contenido de la fe que confesamos en el símbolo, y servir para nuestro crecimiento en el Señor, y para la enseñanza de la Religión y la catequesis.

LA FE DE LOS APÓSTOLES : DESCARGAR

2 comentarios:

  1. Saludos a los amigos de Tenerife, donde estuve este verano sirviendo en las parroquias de María Jiménez y Valleseco, con los PP. Agustín, Quino y Alexis. En mi facebook, un amplio reportaje de fotos.

    Gracias por tu reseña.

    Jordi Castellet. Barcelona.

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    1. Jordi, ¡¡Muchísimas gracias!!! ¡Qué bueno tu presencia en este rincón del Atlántico! ¡Qué allí donde estés tu vida sea siempre una bendición! Un abrazo grande desde sur,

      Marcelo

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