Enhorabuena por esta iniciativa de Javier, un joven canario inquieto, abierto a las realidades de nuestro mundo, siempre atento a lo que acontece en nuestras islas Canarias, y más allá. Promesa de un periodismo con visión social y de futuro.
Más allá de las opciones personales, el estudio del hecho religioso, y en específico del hecho religioso cristiano, forma parte
de la formación integral que la
escuela debe ofrecer a los ciudadanos y ciudadanas, tanto por sus contenidos programáticos, como por las actitudes y los valores que promueve.
Lo religioso es
inherente a lo humano, responde a preguntas fundamentales del vivir, las
que tienen que ver con el sentido de la
existencia; su huella ha marcado la cultura,
la sociedad y los códigos éticos de occidente.
Desconocerlo es limitar enormemente el horizonte
de comprensión de nuestro mundo.
Es bueno aclarar que la asignatura escolar de Religión no es catequesis, la cual
presupone la adhesión previa de fe
del educando, ni se reduce simplemente a explicar
lo que creen los cristianos.
La Religión, en
cuánto área escolar, es una exposición sistemática y
razonada de los contenidos
propios del hecho religioso en general, y del hecho religioso cristiano, en diálogo con la ciencia, el arte, las
humanidades, las ciencias sociales, en definitiva, con las grandes cuestiones del hombre contemporáneo.
Esta actitud de
diálogo me parece que define
perfectamente el talante de la
asignatura en el marco del currículo
escolar.
Pero además, y
esto me parece sumamente importante, la Religión,
que es una asignatura escolar de libre
elección para el alumno, defiende, promueve
y forma, para el ejercicio de un
derecho fundamental: la libertad de la conciencia, es decir, la capacidad para discernir responsablemente el camino a
seguir, asumiendo conscientemente, y
con autonomía, opciones fundamentales, opciones que afectan el sentido de la vida.
En relación al futuro de la asignatura, en los últimos
años, especialmente en Europa, hemos
sufrido los embates de ciertas tesis
laicistas que pretenden excluir de
la vida pública, incluyendo la escuela, la dimensión religiosa de los ciudadanos y ciudadanas, argumentando
que la misma pertenece al ámbito privado
de las personas, y amparándose en el carácter
no confesional del Estado.
Esta postura
devela un desconocimiento de los contenidos, y los fines, de la asignatura de Religión.
De alguna manera persiste el prejuicio de que se trata de una catequesis camuflada. Sin embargo, lo
más grave, es que su aparente neutralidad
esconde una opción ideológica que
afecta la libertad de la conciencia, y que tiene ver
con una concepción excluyente y
tendenciosa sobre el significado de lo
religioso en la vida social y personal, una postura que no se fundamenta en
un conocimiento serio del hecho
religioso, sino en un cúmulo de pre-conceptos
que se asumen acríticamente.
Ningún
conocimiento, incluyendo el estudio de
la Religión, debería estar excluido del ámbito académico. Es una cuestión de libertad.
Siendo
realista, la asignatura de Religión
se juega su futuro en este debate,
en el cual tienen un papel importante
ciertos medios de comunicación social,
voceros de una visión laicista de la
sociedad, que no son muy objetivos cuando tratan materia religiosa, y que suelen condicionar enormemente a la opinión pública.
Por otra parte,
es de destacar que a pesar de las corrientes ideológicas adversas, y del
ambiente secularista predominante, la asignatura sigue siendo elegida por una mayoría de jóvenes en España, lo que nos hace sentir, a pesar de los pesares, básicamente
optimistas.
Defender esa libertad de elección del alumnado es un
compromiso, y un reto, para la asignatura de Religión ¡Que nadie usurpe su libertad!
2. ¿Consideras que la
crisis ha propiciado una mayor fuga de algunos valores? (P.ejemplo el
de la honestidad)
En una situación de
crisis como la nuestra nos sentimos más
sensibilizados frente a valores y conductas que se oponen a lo que
entendemos que es justo y equitativo,
a lo verdadero, a lo que es cónsono
con la dignidad de las personas.
Más allá de lo económico,
la crisis responde a una visión consumista
y perversa de la sociedad que no
tiene su epicentro en el logro del bienestar
social, sino en la maximación de las
ganancias, al precio que sea. El afán
de lucro de los poderes económicos, especialmente de los sectores financieros, nos ha arrastrado
a una espiral malévola de endeudamiento
cuyo costo está recayendo, lamentablemente, no en los culpables verdaderos,
sino en el ciudadano medio.
Pero la crisis es también una oportunidad que ha despertado
la conciencia política en muchos
sectores de la sociedad civil, así
como otros valores que forman parte
del patrimonio moral de los
ciudadanos y ciudadanas: la solidaridad,
el consumo racional, el ahorro, la
creatividad, etc.
3. Eres un canario -
venezolano con familia canaria, por lo cual doy por hecho que tu familia tuvo
que emigrar a Venezuela. ¿Crees que hemos vuelto a esa dura época para los
canarios?
Los canarios, en
nuestra historia, hemos optado por la
emigración como salida a la situación de pobreza, y a la falta de
perspectiva de futuro, yo mismo procedo de una larga tradición de emigrantes que han atravesado varias
veces las dos orillas. Y, cómo lo
diría, me siento orgulloso de esta historia
que toca tan de cerca a tantas familias
canarias.
En esta nueva época, la oportunidad
para los jóvenes está en Europa, de allí la importancia que
aprendan bien un idioma europeo,
para que puedan optar a un puesto de
trabajo digno en cualquier ciudad de la Unión Europea
Mi recomendación
es que no se resignen, no se conformen con un futuro de precariedad,
de limitadas opciones de desarrollo profesional y económico. Si
para lograr una vida digna, acorde a sus justas aspiraciones, tienen que
pagar el costo de la emigración, den
el paso. Una larga tradición les
respalda.
4. Voy a rescatar un
tweet tuyo, en Twitter en que me decías lo siguiente: "También un #FF a @JCruzGodoy siempre atento a lo que acontece en
Canarias, honesto y solidario hasta la última letra", ¿Es difícil
encontrar honestidad y solidaridad en nuestra sociedad actual?
En realidad, el
mensaje de los medios de
comunicación a los jóvenes es de
un hedonismo sofocante que resumiría
en frases como: “vive para ti mismo”, “lo importante
es el placer”, “disfruta lo más que puedas”, “consume lo más que puedas”, “todo
es relativo”, “vive el momento”, etc.
En mi vida de profe
he encontrado que muchos jóvenes, en
el fondo, se sienten profundamente insatisfechos
de esta mentalidad, reveladora de un egoísmo
voraz que los empobrece y no los
hace felices.
Estos jóvenes
suelen ser muy exigentes, han
captado que la vida es algo más, y
están con los ojos abiertos frente
al mundo, escuchando sus voces, dejándose interpelar por sus problemas. Intuyen que su camino
de realización personal pasa por la
experiencia de ciertos valores como la
amistad, la solidaridad, la
honestidad, etc.
Y sí, cuando veo un
joven que no se ha dejado arrastrar por la mentalidad consumista y egocéntrica dominante, no puedo menos que destacarlo con alegría, y animarlo, así sea a través de un simple
tweet como ha sido el caso que
refieres.
5. Entrando ya en el
terreno de la religión, ¿Crees que la Iglesia necesita adaptarse a nuestro
tiempo?
El mensaje liberador
de Jesús de Nazaret es para todos los
tiempos, las exigencias éticas
de su seguimiento no cambian, forman parte de su proyecto de vida digna
para todos los seres humanos.
Cierta mentalidad
relativista, especialmente en materia
moral, pretende modificar la visión
evangélica de la sociedad o de las
personas, y choca de frente con el
pensamiento cristiano que está centrado en un absoluto: la dignidad del
ser humano, en todos los planos de la vida.
La Iglesia, que
no son sólo los obispos, los sacerdotes y las monjas sino todos los bautizados, en
cuánto institución humana, siempre
está necesitada de renovación y cambio, de conversión y de diálogo con los hombres
y mujeres de su tiempo. Y lo
reconozco, no siempre lo logramos,
ni estamos a la altura de las duras exigencias de la historia que nos toca
vivir.
A pesar de sus limitaciones,
ella sigue testimoniando a Cristo
Resucitado en medio de nuestro mundo, y esa es su riqueza fundamental. El reto para el siglo XXI es construir entre
todos una experiencia de comunidad
cristiana que sea más cercana y fraterna, más comprometida con el tema de la
justicia social, más fiel a la sencillez
y frescura del Evangelio. En ese
camino estamos.
6. He leído alguna
que otra crítica hacia Cáritas en las redes sociales, ¿Qué opinión tienes de
esta institución?
Cáritas representa
el esfuerzo de muchos católicos, y
personas de buena voluntad, por ofrecer auxilio
a colectivos que se encuentran en situación
de pobreza o precariedad. Una acción que en estos tiempos de crisis ha cobrado una
especial importancia, dado la situación
de indefensión en que se encuentran muchos ciudadanos y ciudadanas.
Me consta que en Cáritas
se trabaja con recursos que
siempre son escasos en comparación a
las necesidades y demandas, que
depende de la generosidad de muchos voluntarios que ofrecen su tiempo y su trabajo, y que no reciben a
cambio ninguna contraprestación.
En definitiva, si de algo podemos sentirnos orgullosos los católicos
españoles es de Cáritas.
En el marco de
sus fines sociales, Cáritas, qué quieres que te diga, me
parece estupenda, no puedo decir
otra cosa. Por supuesto, como toda organización humana tendrá
sus fallos, me imagino, y siempre será
mejorable.
Desconocer los logros
de Cáritas, o lanzar críticas desde la barrera, honestamente, me parece injusto.
7 Y para finalizar,
¿Que cambiarías de esta sociedad para que sea adecuada para tod@s?
Una pregunta para la
utopía.
Y como es utopía,
vamos a soñar:
Apostaría por un cambio
en el modelo económico, que superara
los desmanes tremendos del mercado, el cual necesita generar un montón de pobres en alguna parte, dentro o fuera del ámbito nacional, para poder sostenerse.
Quizás lo ideal sería organizar la economía en base a cooperativas
de producción, y de consumo, que
facilitara la generación de riquezas,
su reparto equitativo, y, al mismo
tiempo, la creación de empleo,
respetando la iniciativa personal, y
fomentando la participación activa de
los ciudadanos y ciudadanas.
Lo que tengo claro es que no se puede someter el
bienestar de los ciudadanos, su acceso a una vivienda, a un empleo, a la
salud, o a la educación, a la tiranía
caprichosa de los mercados.
La realidad es que debemos caminar hacia un modelo mixto de sociedad, donde la dimensión económica no esté desligada de la
ética, y que tenga como eje no
el lucro o la ganancia, sino el bien de
la persona humana.
¿Lo lograremos algún
día? Espero que sí, pues este es el problema fundamental de la historia humana.
Fuente: Canarias mi mundo
Gracias por compartir tus reflexiones y recursos para la clase de Religión. Permíteme que haya enlazado tu entrevista y tu estupendo Blog
ResponderEliminarSaludos cordiales desde Zaragoza
Chema
http://reliclass.blogspot.com
Amigo, he visitado tu blog, ¡Excelente!, variedad de recursos, reflexiones, etc., una bitacora al servicio de la Clase de Religión. Muchas gracias por tu comentario, y te agrego a mi lista de los blogs que sigo,...
EliminarUn abrazo desde el sur de la isla de Tenerife :)
Marcelo