Formalmente hablando, hoy comienzan mis vacaciones. Al llegar a casa esta tarde, quizás por el vértigo laboral de estos últimos días, tenía una sensación algo extraña, como si todas las tensiones del final de curso me asaltaran de pronto, diciéndome: ¡eh, cuidadito, no te relajes!,… a ver, a ver, ¡seguro que te falta algo!,… No, no, me he dicho enseguida, defendiéndome, todo está entregado, ¡estoy de vacaciones!,…
Después de la siesta, un poco más larga de lo habitual, he mirado la montaña de papeles apilados sobre mi mesa,…y he vuelto a experimentar la misma inquietud, ¿entregué todo?,…Sí, Marcelo, ¡venga, ya!,… ¡Finish!,…y fijando mi atención de nuevo en el espectáculo de mi habitación, he pensado: ¡habrá que poner orden aquí!
Con un cafecito vespertino humeando junto a mí, he dado comienzo a la limpia: papeles de reciclaje, a la izquierda; papeles para archivar, a la derecha; otros papeles, de este lado,… y nada, después de unos minutos, me doy cuenta que no lo consigo, que sigo tenso, preocupado,… ¿qué hago?,… necesito darme un respirito, ¡ya está!, voy a orar un poco, despacito, y sin prisas,…
Dicho y hecho, me siento sobre la cama, y le digo al Señor: ¡parece qué es verdad, terminó el curso y estoy de vacaciones!,…y lo mejor que puedo hacer en este momento es ofrecerte mi cansancio y darte las gracias por todas las bendiciones, que no han sido pocas, que he recibido de ti durante el año escolar 2010-2011:
Por cada uno de los alumnos y alumnas que me has confiado, gracias, Señor, gracias.
Por cada uno de los alumnos y alumnas que me has confiado, gracias, Señor, gracias.
Por los compañeros y compañeras profesores de mi instituto, gracias, Señor, gracias.
Por la gracia de cada clase, por la alegría de estar de pie, frente a la pizarra, dando el callo, gracias, Señor, gracias.
Por los momentos en que me he sentido inspirado, por las palabras de aliento que he recibido en el camino, por todo lo que he aprendido durante el curso, gracias, Señor, gracias
Por los momentos de dificultad, por las situaciones adversas sorteadas durante la travesía, gracias, Señor, gracias.
Por todas las actividades que pude realizar con los alumnos y alumnas, especialmente por el regalo del viaje a Lanzarote, gracias, Señor, gracias.
Por mis queridos compañeros profesores y profesoras de Religión, por mi zona de Granadilla, por la fraternidad que he compartido con ellos y ellas, por su amistad, gracias, Señor, gracias.
Por esta gracia singular de ser profesor de Religión, en esta época de la historia, en este país y ciudad, con estos hermanos y hermanas, gracias, Señor, gracias.
Padre, en el nombre del Señor Jesús, te ofrezco con alegría este tiempo de las vacaciones, que tu paz y tu bendición me acompañen, y que en todas las cosas tu Espíritu Santo me guíe para hacer siempre tu voluntad. Amén.
Padre, en el nombre del Señor Jesús, te ofrezco con alegría este tiempo de las vacaciones, que tu paz y tu bendición me acompañen, y que en todas las cosas tu Espíritu Santo me guíe para hacer siempre tu voluntad. Amén.
Inmerso ya en uno de esos largos anocheceres del verano, y mucho más relajado, me he dado cuenta que he de descansar en el Señor. Él ha prometido ayudarnos con la carga de cada día, y aliviarnos.
Sí, hermano, hermana que esto lees, te invito de corazón: pon tus cargas a los pies de Jesús. Por grande que sea nuestra preocupación, el amor que el Señor nos profesa es siempre mayor, él visita los corazones afligidos y agobiados, y los cura con la medicina de su paz, y nos da fortaleza y sabiduría para seguir adelante.
Sí, hermano, hermana que esto lees, te invito de corazón: pon tus cargas a los pies de Jesús. Por grande que sea nuestra preocupación, el amor que el Señor nos profesa es siempre mayor, él visita los corazones afligidos y agobiados, y los cura con la medicina de su paz, y nos da fortaleza y sabiduría para seguir adelante.
Y con estos sentimientos de amor y de gratitud, habiendo puesto la mirada en el Señor, y confiándole a él todas las cargas, me he dedicado a holgazanear un ratito, y entonces, sí, mira por donde, he experimentado que de verdad empiezan mis vacaciones.
En sintonía con lo dicho, aquí les regalo un vídeo muy simpático, con la conocida canción Dont worry, be happy, cantada por Bobby McFerrin. La versión original es de Bob Marley, el emblemático cantante jamaiquino, un icono de la cultua reggae. Bueno, sea como sea, creo que el mensaje, más allá de su tono paródico, tiene un fondo muy, pero muy serio, ...
En sintonía con lo dicho, aquí les regalo un vídeo muy simpático, con la conocida canción Dont worry, be happy, cantada por Bobby McFerrin. La versión original es de Bob Marley, el emblemático cantante jamaiquino, un icono de la cultua reggae. Bueno, sea como sea, creo que el mensaje, más allá de su tono paródico, tiene un fondo muy, pero muy serio, ...