Un canto precioso de Adviento que nos muestra como las velas de la corona, encendidas cada semana, con su luz chispeante, nos van acercando a la gran estrella de Belén.
Vivamos en sintonía, entremos en el ritmo de la esperanza, en el gozo de la venida del Señor.
Sí, Cristo, viene, y la gracia de su presencia se va dejando sentir, como la fuerza del viento sobre los mares de Canarias.
Cristo viene pronto, toda la humanidad se alegra.