Por medio de Twitter he conocido la iniciativa de un grupo de internautas, asiduos interlocutores míos en el ciberespacio, para propagar la buena noticia de Jesucristo en Internet.
El proyecto se llama iMisión, y pretende sumar esfuerzos y recursos para la evangelización, brindando un espacio de reflexión y participación, de motivación y testimonio, abierto a todos los que se sienten llamados a hacer presente el Evangelio en el mundo virtual.
La verdad es que cuando empecé a familiarizarme con Internet y, especialmente, con la Redes Sociales, no lo hice con la intención expresa de evangelizar. Me movía más la magia de sentirme en contacto con el mundo, estar al día con las noticias, husmear las ideas que van fluyendo de aquí para allá, localizar recursos para mis clases, reencontrar personas, conocer gente nueva, en fin,... navegar e ir descubriendo cosas.